Campaña sobre control de la tasa de alcoholemia y drogas
En cumplimiento de la programación de las Campañas y Operaciones de Vigilancia y Control para el año 2015, por la Dirección General de Tráfico, entre los días 10 al 16 de agosto se ha llevado a cabo una campaña especial sobre control de la tasa de alcoholemia y de presencia de drogas entre los conductores, porque una sola copa es mucho, la única tasa segura es 0,0%
Según datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), alrededor del 25% de todas las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol. La Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 establece como uno de sus indicadores el siguiente objetivo: Bajar del 1% los positivos de alcoholemia en los controles preventivos aleatorios.
En comparación con un conductor sobrio, la tasa de accidente de un conductor con una tasa de alcoholemia de 0,8 g / l es 2,7 veces mayor que la de un conductor sobrio. Cuando un conductor tiene una tasa de alcoholemia de 1,5 g / l su tasa de accidente se estima que es 22 veces mayor que la de un conductor sobrio.
No sólo la tasa de accidentes aumenta rápidamente con el aumento de tasa de alcoholemia, el accidente también se vuelve más grave. Con una tasa de alcoholemia de 1,5 g/l la tasa de accidentes de gravedad mortal es aproximadamente 200 veces mayor que cuando se trata de conductores que no han ingerido alcohol.
El alcohol no sólo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas. En el año 2014, según consta en la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, se realizaron análisis toxicológicos a 614 conductores fallecidos en accidente de circulación, presentando 240, el 39,09% de ellos, resultados positivos en sangre a drogas y/o psicofármacos y/o alcohol.
El exceso de alcohol también es peligroso para el peatón. Según datos de la citada Memoria del Instituto Nacional de Toxicología del año 2014, de los 173 peatones analizados, el 39,88% (69) de los peatones fallecidos presentaron resultados positivos en sangre a drogas y/o psicofármacos y/o alcohol.
El peatón, como usuario más débil de la vía, necesita también estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para no correr riesgos. En zona urbana, el mayor número de fallecidos se produce por atropello. Hay que ser consecuente: trata de impedir que otras personas que hayan bebido cojan el coche. En todo caso, nunca subas al coche con él.