Carlos Neva, el capitán a la sombra del Granada CF

El futbolista rojiblanco ha asumido un rol de mayor importancia donde se muestra como un ejemplo para los más jóvenes

Primer entrenamiento del Granada CF
El portuense se encuentra recuperándose de una lesión que no le impide ser una pieza clave en el equipo | Foto: Antonio L. Juárez
Juan Pérez Martín
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Carlos Neva es el claro ejemplo de jugador que, con trabajo y sacrificio, ha obtenido unos grandiosos resultados en el fútbol profesional. El lateral del Granada CF es uno de los principales nombres propios del club rojiblanco. Diego Martínez fue su gran valedor. Contó con él desde su llegada, integrándole en la dinámica de entrenamiento del primer equipo, y, tras ganárselo en la pretemporada posterior al ascenso, le dio la oportunidad de tener una plaza en Primera División en la campaña 2019-2020, curso en el que los nazaríes llegaron a las semifinales de la Copa del Rey y consiguieron acceder a la Europa League.

Pese haber dado sus primeros pasos en las canteras del Real Madrid, Sevilla y haber estado durante una temporada en el Marbella, en el filial del Granada fue donde se desarrolló a pasos agigantados, de la mano de Pedro Morilla y David Tenorio. El año del ascenso del primer equipo pudo jugar un partido en Segunda, pero su germinación llegó la campaña siguiente. El gaditano, tras convencer en la preparación estival, aprovechó la maravillosa oportunidad que se le presentó en septiembre de 2019, cuando debutó en Primera División ante el FC Barcelona. Un exigente reto que supo superar y que le hizo mostrar todo el talento y nivel que todavía mantiene. Desde entonces, Neva ha sido un fijo en la estructura del Granada. Es de los pocos jugadores que perdura todavía en la plantilla de aquel famoso 'EuroGranada', conjunto que hizo historia por todo el continente.

La salida de Diego Martínez y llegada de Robert Moreno dejó al equipo en tierra de nadie. El nivel del club no fue el esperado y, pese a cerrar la primera vuelta fuera del descenso, el catalán fue cesado a principios de marzo de 2022 tras cosechar una cadena de malos resultados. Neva era uno de sus únicos fijos, algo bastante raro debido a que el técnico cambiaba las alineaciones y los sistemas todas las jornadas. El nivel del zaguero se mantuvo intacto, pese a que los resultados no eran como se esperaban.

Rubén Torrecilla no pudo contar con él prácticamente nada. El jugador se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el partido en Vitoria ante el Alavés y, desde entonces, el joven futbolista no ha podido volver a los terrenos. Su parón forzado le ha llevado a tener un rol nada común para él pero que lleva a la perfección.

Un ejemplo dentro y fuera del campo

Después de que la operación fuera exitosa, el jugador se encuentra en un proceso de recuperación. No obstante, esto no le tiene alejado de sus compañeros. Es un fijo en las sesiones de entreno del primer equipo y, pese a no poder participar, siempre ve y apoya a su equipo desde fuera.

La pausa temporal en el mundo del fútbol le ha llevado a tomar galones en el vestuario. Aunque no está consagrado como uno de los principales capitanes del Granada, el portuense ha adquirido mayor importancia en el vestuario y se encuentra como un claro modelo para los demás jugadores, sobre todo con los canteranos, que están haciendo la pretemporada durante estos meses.

Sin una fecha segura de vuelta, ya que su evolución marcará los tiempos, el defensor espera regresar al verde con el campeonato liguero ya empezado. Neva está llamado a ser uno de los principales cabecillas que intentarán devolver al Granada CF de vuelta a Primera División. "Volveremos a construir juntos lo que ya hemos hecho una vez", se expresó en su perfil oficial en Instagram tras el descenso, asumiendo el reto de devolver al cuadro nazarí a la élite.