El Cascamorras y la Feria de Baza vuelven tras dos años en blanco
El municipio bastetano se prepara para la llegada de una feria que se presupone histórica, tras un largo periodo sin ella por el coronavirus
Ya está aquí, ya llegó. No, no es la Navidad, sino la feria de Baza. Por fin, tras dos largos años sin nada que celebrar en septiembre, al tercero regresa el Cascamorras a las calles de este municipio del Altiplano granadino.
Los vecinos ansían con ganas de festejar la llegada del 6 de septiembre en el calendario. La razón, si se pregunta en el pueblo, todo el mundo la conoce. Ese día dará comienzo, con la carrera del Cascamorras, el inicio de una feria que, en palabras de muchos, "será inolvidable". Han sido tres largos años, y en Baza lo saben. A la tercera, tras poner a correr dos veces el contador ubicado enfrente de los Caños Dorados sin éxito, nada impedirá que, cuando llegue la hora del cohete, la gente corra arrodeas abajo embadurnada de aceite y grasa.
Ha sido un periodo de tiempo duro, difícil de sobrellevar. Se han perdido amigos, familiares, personas que hacían la vida más sencilla. Casi tres años en los que las rutinas diarias cambiaron como nunca para finalmente volver a estar como siempre. En la vida de muchos han entrado nuevos acompañantes, y otros tantos de los que se han ido siempre estarán en el recuerdo. Esta feria también va por ellos. Por los que están, por los que faltan y por los que vendrán. Diez días en los que volver a ser los que un día fueron.
Los feriantes, con altas expectativas
El recinto ferial volverá a hacer honor a su nombre y acogerá casetas, chiringuitos y 'cacharricos' con los que brindar a la gente de Baza la feria de toda la vida. No fallarán los de siempre: los pinchos, los 'vinillos', los helados de 'Los Valencianos', las pizzas de la 'Don Frasco', las casetas de comida como la de 'El Abuelo', la de 'Las Siete Monjas', el 'Fantillas' o 'La Maquinilla'. Y, por supuesto, las discotecas.
Los dueños de las carpas han sido advertidos estas últimas semanas por los clientes habituales de sus locales para que "se preparen para lo que llega". Ellos, mientras tanto, trabajan a destajo en el recinto ferial desde hace días para poner a punto los preparativos de cara a que el día 6 de septiembre todo esté en orden para arrancar sin imprevistos.
"Todos los que vienen al bar no paran de repetir lo mismo. Que nos preparemos, que nos van a pegar una pasada… nosotros estaremos organizados para atender lo mejor que podamos a aquel que quiera venir a vernos", afirma Moisés Corral, gerente de la caseta 'El Abuelo', la más veterana en el término de comidas. "Si el tiempo acompaña, esperamos muchísimos clientes", apunta.
"Queremos vender lo que no hemos podido vender estos dos años atrás", reconoce Encarni Gallardo. Ella, junto a Matías Pérez, son los propietarios del 'Mesón Al-Andalus' y volverán a poner un tradicional chiringuito dedicado a pinchos.
Aunque también los hay más escépticos con los avisos de los clientes, como es el caso de Sergio Ibarra, de 'La Maquinilla'. "No dudo que vaya a ser una feria larga, costosa. Histórica en afluencia. Eso lo esperamos todos. Pero ojalá no sea como el dicho de 'mucho ruido y pocas nueces'. Tenemos ganas de vender, así que aquí estaremos esperándoles", afirma.
La gente, ansiosa
Como no podía ser de otro modo, los bastetanos aguardan desesperados una fecha marcada en rojo un año más, y que por fin en este tendrá celebración. En 2020 y 2021 fueron privados del Cascamorras por motivos pandémicos, derivados del Coronavirus. Aún con este virus entre la sociedad, su control ha permitido que finalmente vuelva el día grande a Baza.
La venta de camisetas, diseñadas cada año de forma minuciosa para tener un recuerdo especial del Cascamorras y de la Feria, también está teniendo una gran tirada. Como afirma Jesús Román García López, miembro de una asociación encargada de la distribución de estas camisetas, se ha vendido "todo el pack que había preparado" e incluso han ordenado "un nuevo encargo" porque la gente las está comprando. "Había altas expectativas, pero se están superando con creces. Se nota que el pueblo tenía ganas de su fiesta", cuenta a este medio.
En cuanto a la organización del día, encargada de que todo siga el curso natural la Policía Local, fuentes Internas avisan del día que se avecina. "La preparación es la de todos los años porque somos los que estamos, aunque este año habrá que estar más alerta que nunca. Se prevé que haya muchísimas personas que vengan al regreso de la que es ya una fiesta con alcance internacional. Baza se merece volver a disfrutar de su festividad e intentaremos por todos los medios de que así sea, se lo merecen", aseguran. Los ánimos están por las nubes. Ha sido larga la espera, y por fin está aquí. El Cascamorras ya está aquí.