La abandonada Casería de los Cipreses acoge este sábado un evento para reivindicar su rehabilitación

Las ciudades han evolucionado de forma muy rápida en los últimos tiempos. El urbanismo moderno hace desaparecer características de las urbes que existían antes y que ahora serían muy extrañas de ver. Sin embargo, hay edificaciones que, por una razón u otra, permanecen en el tiempo por su patrimonio histórico. Algunas de ellas, desafortunadamente quedan abandonadas a su suerte. En Granada, un buen ejemplo es la Casería de los Cipreses, un edificio señorial que actualmente está en desuso y que ahora una plataforma pretende recuperar por las múltiples expoliaciones y el riesgo de ruina que tiene.

Ubicado en el barrio de Albayda, en unos terrenos no edificados cercanos a la GR-30, forma parte de la lista roja de la asociación Hispania Nostra por su estado de abandono. Así lo define esta organización: "Estado de abandono total, rápido deterioro por vandalismo y expoliación, además de un pésimo estado de conservación". Actualmente, su maltrecho tejado, su fachada invadida de grafitis y la vegetación que ha crecido alrededor delatan su dejadez. Por eso, varias organizaciones se han unido a la Plataforma Casería de los Cipreses para revindicar el uso de su espacio para fines culturales, sociales y empresariales, así como para poner en valor su historia de más de 200 años. Entre ellas se encuentran las asociaciones de vecinos de Albayda y Nueva Cartuja, Ecologistas en Acción, Biciescuela Granada y Fridays for Future.

Todo empezó con un proyecto de Rogelio Nogales, fundador de la Plataforma Casería de los Cipreses, realizado en la Universidad Politécnica de Madrid y que presentó al Ayuntamiento de Granada. En él, se proponía que el espacio quedase para una zona agraria de huertos urbanos. "El concepto de casería va ligado a eso. El inmueble cuenta con infraestructuras agrícolas: secadero, corrales, casa para los labradores…", explica Rogelio para GranadaDigital.

Sin embargo, el Consistorio tenía otros planes, pues el suelo es urbanizable. De esta forma, Rogelio fundó esta plataforma, que pasaría a luchar únicamente por la rehabilitación del edificio. "La queremos para un uso sociocultural, preferimos que la gente se pronuncie y que tenga el máximo apoyo posible", comenta Rogelio. De momento, han surgido ideas como una biblioteca o un centro cultural o ambiental.

El deterioro de la Casería de los Cipreses llegó especialmente a partir de 2007, cuando pasó a ser propiedad del Ayuntamiento. "La Casería lleva 40 años abandonada, aunque antes había una persona que se ocupaba de mantenerla. Recuerdo cuando yo era pequeño que había caballos y se seguía cultivando", rememora Rogelio. Cuando pasó al Consistorio, "se dejó de cultivar, se abandonó totalmente y dejó de haber seguridad. La gente iba ahí a hacer raves, botellones, reventar tabiques...", explica. Ahí empezó la expoliación y la okupación del inmueble, lo que causó la pérdida de las forjas y el alicatado del edificio. A día de hoy sigue okupado, aunque para la Plataforma ese no es el mayor problema, pues el abandono viene de antes.

Para reivindicar la rehabilitación de un abandono del que "el Ayuntamiento es el responsable", según Rogelio, este sábado tendrá lugar un evento organizado por la Plataforma y las organizaciones que se han unido a la causa. Será reivindicativo, aunque llevado a cabo de forma lúdica. "Habrá varias actividades, entre ellas un taller de chapas para que la gente se lleve un recuerdo de la casería. También habrá un taller para niños e incluso una visita guiada, donde contaré su historia, importancia y necesidad de rehabilitación, comenta. Todo desde los alrededores, pues está prohibido acercarse por riesgo de desprendimiento. El acto se cerrará con una cadena humana.

Historia de la Casería de los Cipreses

La primera vez que la Casería aparece en los registros es en 1791, según apunta la Plataforma. Este tipo de construcciones se originaron en la época romana, y se mantuvieron durante el legado musulmán con el nombre de alquerías. En el siglo XVIII, la ciudad de Granada estaba muy poblada por caserías. Especialmente era así en las las vegas altas del río Beiro y Genil, donde se situaban para cultivos del olivar, los cereales o las viñas.

El dueño de la Casería de los Cipreses a principios del siglo XIX era el popular mercader Manuel Martínez de Arroyo, que se dedicaba al comercio de los cereales. La edificación fue cambiando de manos a lo largo de los años hasta que llegó la familia Rojas, que construyó el edificio a principios del siglo XX tal y como es ahora. Tras la muerte de uno de sus propietarios, empezó a caer en desuso. A mediados de los 70, fue comprada por la constructora Grupo Noga y finalmente acabó en posesión del Ayuntamiento de Granada en 2007. Desde entonces, está totalmente abandonada.

Algo que ha cambiado enormemente con el paso del tiempo es el entorno de la Casería. Hace un siglo, estaba rodeada por edificaciones similares. Sin embargo, los alrededores fueron urbanizándose y actualmente se están construyendo bloques de viviendas y nuevas zonas verdes. Además, el Ayuntamiento de la ciudad tiene previsto que el proyecto del anillo verde, que pretende rodear la ciudad de de árboles, pase por las inmediaciones de la Casería.

 

Descripción de la Casería de los Cipreses

Según la asociación Hispania Nostra, la Casería de los Cipreses está catalogada por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico como inmueble de valor arquitectónico y etnológico. Está dividido en dos partes diferenciadas. La primera es el edificio señorial que construyó la familia Rojas a principios del siglo XX, que cuenta con dos pisos, una torre y un pórtico de aspecto palaciego, según describe la organización. La otra zona es la casa de los labradores, mucho más antigua y separada por un patio que estaba dedicado al ocio. Junto al edificio, hay un espacio con funciones agrarias como establos, recintos para aperos y un secadero.

El evento para reivindicar el espacio social y cultural de la Casería de los Cipreses se realizará el próximo sábado 15 de abril, a partir de las 11 horas. En él se realizarán distintos talleres para todas las edades, así como recogidas de basura, una cadena humana e incluso una visita a las instalaciones. Asistir es completamente gratuito. Antes, además, se realizará un paseo en bici a partir de las 9:30 horas desde distintos puntos de la ciudad hacia la casería. Aquí puedes ver el recorrido de este.