Vídeo | ¿Por qué el caso de Castillo Higueras lo juzga un jurado popular y cómo funciona?

Granada vive en estos días el juicio por el asesinato del exconcejal Castillo Higueras. Los hechos se remontan a la mañana del 23 de enero de 2022, momento en el que la víctima sale de su vivienda y se adentra en la Calle San Antón, lugar en el que se encuentra con su presunto asesino. Este propina por sorpresa un primer puñetazo al exconcejal que acaba cayendo al suelo. El acusado aprovecha para robarle un bolso bandolera y otros efectos personales. Aunque la víctima pudo levantarse y seguir caminando, claramente aturdido por el golpe e inconsciente de que había sido agredido y robado, el ahora enjuiciado lo persiguió durante 30 minutos para, finalmente, propinar un brutal golpe en el rosto que acabaría por causarle la muerte al caer de plomo contra el suelo.

El caso, en el que la acusación particular y la Fiscalía solicitan prisión permanente revisable para el acusado, cuenta con varios aspectos que lo hacen, cuanto menos, llamativo. Más allá de que la víctima fuese una persona conocida entre la sociedad granadina, llama la atención que se haya establecido un juicio con jurado popular, un hecho que en España solo se da en el 0,1% de los juicios que se celebran en la jurisdicción penal.

¿Cómo se conforma un jurado popular?

Los posibles miembros para un jurado popular quedan conformados por sorteo. En los años pares, las Audiencias Provinciales seleccionan de forma aleatoria qué ciudadanos formarán parte del tribunal en cada provincia durante los dos próximos años. 

En este sorteo, público y al que se puede asistir, se conforma una lista de personas que recibirán una notificación en sus domicilios de que han sido seleccionados para formar parte del tribunal popular. Obviamente, los seleccionados tienen opción de presentar una alegaciones, aunque no cualquier motivo es considerado como excluyente. Por ejemplo, los mayores de 65 años, las personas que ya hayan desarrollado funciones como jurado en los cuatro años anteriores o que residan en el extranjero, entre otros, podrán evitar su presencia en un futuro juicio.

Una vez descartadas las personas que hayan presentado sus alegaciones se formarán unos grupos en los que se irá "eliminando" a los candidatos hasta que tan solo queden once. 

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Condiciones de los miembros del jurado popular

Para formar parte de un jurado popular, los seleccionados deben cumplir con una serie de requisitos. Deben ser españoles, mayores de edad y ser residente de cualquier municipio de la provincia en la que se ha producido los hechos juzgados. Además, estas personas deberán saber leer y escribir, encontrarse en pleno ejercicio de sus derechos políticos, así como no estar afectado por ninguna discapacidad física o psíquica que los limite a la hora de desarrollar sus funciones.

Los jurados populares están compuestos por un magistrado, nueve ciudadanos titulares y dos suplentes. Además de las condiciones anteriores, los seleccionados deben pasar por un cuestionario previo en el que se comprobará si estas personas son aptas psicológicamente para afrontar sus responsabilidades como jurado, así como si están influenciados en algunos aspectos que puedan suponer una traba a la hora de juzgar con imparcialidad. También se comprobará si se tienen vínculos directos o indirectos con algunas de las partes del caso en cuestión. Las personas que finalmente formen parte del jurado popular están exentos de acudir a su puesto de trabajo y serán recompensado con 70 euros más las compensaciones correspondientes por alojamiento si lo hubiese.

¿En qué casos se puede designar un jurado popular?

El uso de un jurado popular no es habitual en España. Este se cierne a casos muy concretos que vienen estipulados en la Ley Orgánica 5/1995 del 22 de mayo del Tribunal del Jurado. Los tipos de juicio en los que se emplea son: homicidio, amenazas, omisión del deber de socorro, allanamiento de morada, infidelidad en la custodia de documentos, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, fraudes y exacciones ilegales, negociaciones prohibidas a funcionarios e infidelidad en la custodia de presos.

Así el juicio por el asesinato del exconcejal Castillo Higueras entra en una pequeña lista de casos juzgados por un jurado popular, una serie de casos en la que también se encuentran el asesinato de Samuel Luiz, el caso Asunta, el de José Bretón, Ana Julia Quezada o de 'el Chicle', todos ellos condenados por asesinato.