Una brillante celebración del centenario del nacimiento de Piazzola con la Orquesta Ciudad de Granada

En la presente edición ha contado con un director, José María Moreno, que ha conseguido que brille a una gran altura el festival

Festival de Guitarra
La Orquesta Ciudad de Granada | Foto: Gabinete
Gabinete
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La Orquesta Ciudad de Granada es una de las formaciones habituales del Festival de la Guitarra. Además, suele celebrar algunas de sus mejores actuaciones de la temporada durante este ciclo.

En la presente edición ha contado con un director que, como ha sucedido en otras ediciones, ha conseguido que brille a una gran altura. Se trata de José María Moreno, titular de la Filarmónica de Málaga y que por primera vez, se subía al pódium de la formación granadina. También ha contado con dos solistas que han respondido a las expectativas planteadas por quienes se encuentran entre los mejores intérpretes de sus instrumentos: Fernando Egozcue a la guitarra y Claudio Constatini al bandoneón.

Cuando comenzó a sonar la primera obra, Tres viejos aires de danza, de Joaquín Rodrigo, la orquesta ya ofrecía un equilibrado lucimiento, que fue la tónica dominante durante toda la noche. José María Moreno, preciso en sus indicaciones, obtenía una brillante versión. Después llegó el momento de uno de los ejes centrales del programa, que se planteaba como un homenaje a Astor Piazzolla en el centenario de su nacimiento, el Doble concierto para bandoneón, guitara y orquesta de cuerdas, obra de grandes exigencias. La expresiva sonoridad el bandoneón estaba en manos de uno de los grandes maestros de este instrumento, Claudio Constantini, que supo conjuntarse de forma adecuada con las cuerdas y con la guitarra de Fernando Egozcue, quien exhibió una pulsación magistral.

Con Sinfonía nº 4 de Mendelssohn, la orquesta volvió a mostrarse en solitario. Fue una versión enérgica y pese a ello con cuidadas medidas de las dinámicas a las que se presta la partitura. Estábamos ante la mejor versión del OCG. Y como colofón un acontecimiento singular que acrecienta el valor del programa, la interpretación de Origen, página del ballet Alentó, en el que el propio autor, Fernado Egozcue, ejerció como solista. Esta extraordinaria composición, melódica y a la vez rítmica, arrancó sonoros aplausos a su conclusión, que obligaron a repetir los compases finales.
Ha sido un concierto espectacular, con un programa muy atractivo y grandes intérpretes. De esta manera el público abandonó el Auditorio Manuel de Falla feliz y el Festival de la Guitarra de Granada ha vuelto a escribir otra página de su histórica, donde la calidad continúa siendo su nota distintiva.