Casi un centenar de personas se manifiestan contra la línea de alta tensión 400kV Baza-Caparacena
La Plataforma 'Di No a las Torres' ha recogido 16.000 firmas, que ha presentado a la Junta, al Gobierno central y a los alcaldes de los 20 municipios afectados
Casi un centenar de personas se han manifestado este lunes en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, esto es frente al edificio de La Normal, en señal de protesta contra la línea de alta tensión 400kV Baza-Caparacena. Un proyecto, promovido por Red Eléctrica de España (REE) y desarrollado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que superó el último trámite administrativo antes de su construcción con la autorización administrativa, la aprobación del proyecto de ejecución y su declaración de utilidad pública, todo ello publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado mes de septiembre.
Una protesta encabezada por la Plataforma 'Di no a las Torres' cuyos responsables han recogido casi 16.000 firmas, que pretenden hacer llegar al delegado provincia del Gobierno de la Junta, Pablo García, así como a la Diputación provincial, al Defensor del Pueblo, al Ministerio de Transición Ecológica, a la Consejería de Medio Ambiente y a los alcaldes de los más de 20 municipios afectados por esta línea. El objetivo es conseguir que se paralicen las obras ya empezadas "de manera ilegal", a juicio de su portavoz, Eilko Bruggers, y para las que es necesario solicitar una nueva evaluación de impacto ambiental dado que la actual declaración "ya no está vigente desde el 11 de diciembre de 2019".
Denuncian, además, que gran parte del trazado actual de la línea 400 pasa por el Geoparque de Granada, que forma parte de la red de geoparques de la Unesco desde el 10 de julio de este año, con lo que se reconoce la singularidad de este espacio natural y la necesidad de su protección. "Sin embargo, ni la Junta de Andalucía ni Red Eléctrica de España se han preocupado por la destrucción de este paraje único en Europa con la mega-construcción de una red eléctrica que amenaza su conservación", explica Bruggers.
Desde la plataforma aseguran que las obras están avanzando "de una manera muy rápida" en las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar donde se van a construir torres de hasta 80 metros de alto y tendidos de 18 cables. De hecho, la futura subestación en Baza evacuará la energía producida por más de 3.000 molinos eólicos y miles de hectáreas de placas fotovoltaicas.
"Todos estos proyectos son un atentado a los paisajes y la biodiversidad sin ningún tipo de justificación y que no cuenta con los requisitos legales y medioambientales necesarios para su construcción. La destrucción de este paraje singular supone una auténtica trampa mortal para miles de aves rapaces protegidas y en peligro de extinción como el Águila Imperial, el Águila Perdicera y el Buitre Leonado del Parque Natural de Cazorla. Además, ponen en riesgo numerosas especies de flora y fauna esteparia como la Ganga Ortega, Calandrella, Rufescens y el Sisón", lamenta Bruggers.
En este sentido, recuerda que desde la plataforma están a favor de las energías renovables, pero que piden una "transición justa y democrática" para los territorios afectados. "Tenemos constancia de que el modelo de producción de energías renovables actual en España, en forma de megaproyectos enriquece solamente a las grandes empresas, pero está perjudicando a las zonas rurales ocupadas, produciendo muy poquitos puestos de trabajo, perjudicando al turismo rural sostenible, a la agricultura y, especialmente, mermando la calidad de vida de los pueblos”.