El Centro de Atención al Costalero para 'proteger' las procesiones de Semana Santa
Gracias a un modelo de investigación y formación, el punto ayuda a más de 500 portadores de las imágenes en Granada cada año
Si hay algo diferencial en Andalucía es la Semana Santa. En ninguna parte de España se vive con tanto sentimiento esta festividad como en la región sureña. Así, Granada no es una excepción, y bajo la Alhambra tienen lugar numerosas procesiones. Si bien la protagonista es la imagen de Cristo o de la Virgen, bajo el trono esperan unas personas que se encargan de levantar los símbolos hacia el cielo, los costaleros.
Con una labor tan ardua, la tarea requiere de una buena forma física y mucha ilusión, pues tienes que levantar en torno a 50 kilos durante un trayecto considerable por fe. Estos paladines necesitan una atención que les cuide y les proteja frente a posibles lesiones, y para ello nace el Centro de Atención al Costalero.
Una manera de proteger al costalero
Con un grupo amplio de profesionales de diversas áreas como fisioterapeutas, nutricionistas, podólogos o enfermeros, este centro atiende a los costaleros y los prepara para su labor en la Semana Santa. Montserrat Altemir es la coordinadora de un proyecto que cuenta con 16 años en Granada y que este 2022 vuelve tras dos ediciones sin ver la luz por culpa de la pandemia.
Su labor va desde prevenir lesiones, curar a los costaleros y exportar conocimientos. Sin embargo, la profesional asegura que son referentes porque apuesta "por la investigación y la excelencia, tanto en la formación como en la educación". Un ámbito, el pedagógico, que recomienda nuevas formas de llevar a la Virgen, cambiando el hombro por la técnica del costal. Además, destacan las mujeres costaleras, dando un impulso a la igualdad en una festividad que históricamente no ha sido así.
La Semana Santa granadina repercute a muchas personas como corroboran los datos. Altemir sustenta que cada año atienden a unos 500 costaleros en la provincia, siempre de la mano del Ayuntamiento, del colegio de fisioterapia y de la Hermandad de la Esperanza y el Gran Poder.
"Es importante proteger nuestra identidad", resalta Montserrat Altemir, coordinadora del Centro de Atención al Costalero
Como en el deporte y pese a todas las ayudas prestadas, las lesiones son algo recurrente. La coordinadora lamenta que en cada edición hay "bastantes" contratiempos, aunque, para fortuna de la tradición, "no suelen ser graves". Contracturas, esguinces o, sobre todo, sobrecargas, son los traumatismos más comunes en los costaleros.
No obstante, nada es más poderoso que la fe en las creencias. De este modo, estos percances no impiden que los costaleros realicen su función. Altemir explica que la solución es "conocer mejor la técnica para cada año vayan más cómodos". Proteger a los protagonistas es la base de todo 'espectáculo' y la forma de pensar de la fisioterapeuta. Ella espera que en el futuro siga siendo así, pues la tradición de los costaleros es su "identidad", algo que les hace "diferentes" y que les hace "resaltar".
El punto de vista del 'paciente'
No habría un Centro de Atención al Costalero sin costaleros. Ellos son los protagonistas escondidos de las procesiones, por lo que la celebración depende de su forma física y mental. Uno de ellos reflexiona sobre su cometido exponiendo que "hay que cuidarlos porque son los pies de las imágenes", aunque a veces no están "bien vistos".
La revisión a la que son sometidos en el centro les ayuda a cuidarse y a poder seguir con su trabajo. Sin embargo, el costalero lamenta que muchos de ellos decidan no acudir y "desaprovechar" la oportunidad, así como el carácter turístico que se suele dar a la Semana Santa. Los cofrades entienden estas fechas con un significado diferente, un momento que dura más de una semana y que sienten "día a día".
Un centro con más avances tecnológicos
En esta nueva edición de la Semana Santa, el Centro de Atención al Costalero sigue ofreciendo un modelo de investigación. Esta vez destaca por la utilización de gafas de realidad virtual para simular los pasos y el esfuerzo a realizar. Además, el avance tecnológico ha hecho que se cuente con aceleradores metabólicos que permiten una recuperación más rápida y un análisis de la actividad cerebral del costalero antes y después de la procesión.
De este modo, Paco Cuenca ha visitado en la mañana de este lunes las instalaciones y ha destacado la labor que ha ocasionado que el proyecto sea referencia a nivel internacional. Así, el centro permanecerá abierto hasta el Domingo de Resurrección, pudiendo acceder de 9.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.