Vídeo | El Centro Federico García Lorca acoge una conferencia con el secretario de Estado de Cultura

El Centro Federico García Lorca acogió en la tarde noche de este jueves una conferencia del secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, que estuvo acompañado por la presidenta de la Fundación Federico García Lorca, Laura García Lorca. El acto, que contó con la presencia de importantes agentes de la cultura granadina, sirvió como un espacio de reflexión y propuestas. También hubo tiempo para hablar sobre la candidatura de Granada para la Capitalidad Cultural Europea 2031, un objetivo para el que Jordi Martí asegura que es mejor apostar por presentar un buen proyecto antes que delegar en el peso cultural de la ciudad.

La cita comenzó con una intervención del representante, que desgranó brevemente que el ministerio afronta diversos retos en los campos de la tecnología, la diversidad concentrada, el reto climático, la precariedad, la igualdad de género y la internacionalización de la cultura que se produce en España. En este último aspecto, destacó que “todo el ámbito latinoamericano” es el espacio deseado para buscar dicho crecimiento.

Además, el mandatario hizo hincapié también en el objetivo de conocer qué equipamientos culturales en España tienen la capacidad de trascender de su ciudad y su comunidad autónoma. Asimismo, dejó claro que él no mira la titularidad de los centros y puso como ejemplo el Museo Picasso de Barcelona o el de Málaga, que son locales. Su intención es que se den colaboraciones entre distintos agentes y que los mismos puedan sacar proyectos de sus cajones.

Otra de las ideas expresadas por Martí fue "circular cultura y justicia social" para que "la luz de la cultura" llegue a donde no lo hace actualmente. Por otro lado, habló sobre el clásico objetivo de destinar a la cartera de Cultura el 1% del PIB del país, algo que está lejos en el presente.

Lluvia de reflexiones y propuestas

La intervención inicial finalizó y las manos comenzaron a alzarse en la sala. El primero en hablar fue Juanjo Ibáñez, edil del PSOE en el Consistorio y escritor. Ibáñez hizo un rápido repaso de lo mucho que ofrece la cultura de la ciudad, pero lamentó que se encuentra en la periferia de la periferia”. Continuando por el mismo sendero, resaltó la importancia de acabar con el "centralismo".

Una de las voces autorizadas que acudió al centro ubicado en la Plaza de la Romanilla fue Antonio Moral, director del del Festival Internacional de Música y Danza, que estuvo acompañado, entre otros, por su futuro sustituto, Paolo Pinamonti. Con cinco ediciones del certamen a sus espaldas y la libertad del que se sabe que se va a marchar, Antonio Moral recalcó la necesidad de un mayor apoyo para el Festival de Granada, pues aseguró que recibe la misma partida estatal desde 2010 tras un recorte sufrido a causa de la crisis económica. También insistió en la necesidad de que el festival pueda convertirse en una fundación para obtener mejores condiciones fiscales. Jordi Martí, que confesó que esta semana se estrena como público en el Festival de Granada, señaló que él mismo no comprende que los consorcios no puedan beneficiarse de la ley de mecenazgo.

Dentro de este asunto, Pedro Mercado, rector de la Universidad de Granada, apostó por acometer cambios legislativos asequibles de este tipo para facilitar la actividad en el sector. Igualmente, apostó por regir por ley la obligación de destinar el ansiado 1% del PIB a la cultura porque "es muy importante". Hombre de consenso, Mercado recalcó que la "coordinación" entre distintas administraciones es otro aspecto clave.

El melón de la Capitalidad Cultural Europea 2031

Con un alto representante del Ministerio de Cultura en Granada, era imposible no hablar sobre la candidatura de la ciudad para la Capitalidad Cultural Europea 2031. Cuando el melón se abrió, allí estaba Juan Ramón Ferreira, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada. El edil sacó musculo de un "proyecto innovador y transformador" que tendrá “propuestas que se pueden ir haciendo” sin necesidad de "esperar al 2031. Entre los mismos, citó la rehabilitación de la Casa Ágreda en el Albayzín. En la sala se encontraba también Pilar Aranda, una de las personas implicadas en el proyecto de la candidatura.

“El camino es lo importante y yo me lo creo”, manifestó Ferreira, que se mostró orgulloso del "talento, creatividad o arte" que atesora Granada. El que ha sido cocinero antes que fraile, lo que pasa en la cocina bien sabe. Jordi Martí, quien fue concejal de Cultura en Barcelona, intercambio entre risas complicidades con Ferreira porque "un concejal de Cultura siempre pide cuando tiene la oportunidad".

"Eso lo van a decidir 4 o 5 personas provenientes de otros países"

El secretario de Estado de Cultura recuperó el tono serio para explicar su punto de vista de este importante asunto. Explicó en primer lugar que Europa decidió hace años que hubiese alternancia entre los países de forma ordenada, lo cual genera competencia interna. A pesar de esto, hizo hincapié en que “eso lo van a decidir 4 o 5 personas provenientes de otros países”.

Martí afirmó que las decisiones de los últimos años muestran que han pesado más los proyectos que los atractivos de las ciudades escogidas. Uno de sus ejemplos fue Ruhr, la región alemana que presentó como candidato a un río. Esta zona germana no cuenta con un peso patrimonial porque fue arrasada en la Segunda Guerra Mundial porque en la misma se fabricaban los tanques de los Nazis. En respuesta a este consejo, Juan Ramón Ferreira se mostró convencido del proyecto que presentará Granada e insistió en que el peso histórico de la misma es algo que suma y jamás resta.

El espacio dejó lugar para otras intervenciones que sacaron a la palestra temas como el estado de las murallas de las época Zirí y Nazarí y la necesidad de atajar este problema. Jordi Martí tuvo incluso tiempo de conocer la existencia de la Fundación Miguel Ríos, al que tiene como "un mito". Más allá de sus consejos, opiniones y reflexiones, los asistentes agradecieron al representante que se sentase a escucharles durante más de dos horas en las que la conversación fue enriquecedora.