Cerca de 3.000 personas vibraron por 'todo lo alto' en Sierra Nevada | Galería

El Festival Sierra Nevada por lo Todo lo Alto clausuró ayer su IX edición con la satisfacción de ser uno de los festivales más diferentes y alternativos de la oferta de ocio del verano en el Sur de España. Sus múltiples opciones para disfrutar de la música pop rock en la naturaleza han hecho que este festival sea una de las apuestas más consolidadas y esperadas para disfrutar en familia y con amigos.

La calidad de su programación crece cada año y eso se nota en la asistencia. En esta esta edición han disfrutado en Sierra Nevada alrededor de 3.000 personas entre las dos jornadas de fin de semana; la noche del viernes aumentó sensiblemente la cifra del año anterior llegando a ocupar la plaza central de la estación unas 1.500 personas.

Consecuencia directa de la afluencia de público y al igual que en la pasada edición, la ocupación de los alojamientos ha sido la más elevada del verano y de todas las ediciones del Sierra Nevada por Todo lo Alto, con los hoteles y apartamentos turísticos casi llenos.

Los talleres musicales es uno de los pilares más atractivos y solicitados de la cita. Divididos por turnos y edades entre la mañana del viernes y sábado sus cuarenta y cinco plazas se agotaron a los pocos días de salir. Sus cuatro categorías: guitarra, piano, batería e iniciación, dedicado a los más pequeños (menores de seis años) se lo han pasado en grande acercándose algunos por primera vez a la música y otros reforzando su formación. Los talleres son la actividad más demandada del festival ya que padres e hijos disfrutan y comparten sus aficiones y su tiempo de ocio.

El primer día, viernes 24, comenzó el festival con la frescura rock del grupo local THE FIXED que a pesar de ser el grupo más joven de la jornada congregaron a un buen número de asistentes a primera hora de la noche. El trío formado por guitarra, bajo y bateria ofrecieron cuarenta minutos muy dignos y con influencias como las de Philip Sayce y Stevie Ray Vaughan. Hacia las 22.30h subían al escenario uno de los grupos mejores acogidos este año por la prensa musical, el dúo indie rock CALA VENTO, guitarra y batería, que nada más salir conquistaron al público con canciones como “Isla desierta” o “Estoy enamorado de ti”. La tribu enmascarada con más ritmo y al grito de ¡Buenas noches malditos! llegaron a las cumbres con ganas de surfear, LOS TIKI PHANTOMS hicieron entrar en calor rápido al público que no tardaron en reaccionar dándolo todo interactuando con el grupo y bailando en todas sus canciones, incluida su clásica “tiki conga” y alguna que otra versión de George Michael. Agradeciendo que parte de de su público fuesen niños se despidieron estos auténticos “locos sobre ruedas”. El cierre de la noche lo protagonizó el grupo más tejano de esta edición ARIZONA BABY que anunciaron que se encuentran trabajando en su nuevo disco y que saldrá para octubre. Los de Valladolid tocaron temas ya de sobra conocidos como “The truth”, “Create your own God” y “The model”. Música popular bienavenida en tiempos indies.

La noche de ayer sábado 25 la inauguraron los alumnos de la escuela de rock granadina Gabba Hey que prepararon con mucha antelación y ensayos su breve concierto ofreciendo versiones clásicas de todos los tiempos como el “Hey Jude” de The Beatles. Dirigidos por el multidisciplinar músico y compositor Raúl Bernal para esta ocasión el combo fue femenino excepto su batería. Tras ellos UNSUSPECTED trajo la calma a la plaza central con sus ritmos electrónicos creando un suave clima atmosférico envolviendo al público en un halo de relax absoluto que romperían muy pronto los terceros en discordia, los madrileños BIZNAGA. Con la ausencia ya anunciada de su guitarrista Pablo, llegaron y arrasaron con su punk rock más radical dedicando una de sus canciones a la ciudad de Granada “Una ciudad cualquiera”. No sabemos si ellos serán el futuro pero sí que la lían parda allá por donde pasan.

Con un leve retraso llegó la clausura del festival serrano con uno de los grandes del rock español y lo hizo siendo todo un señor, JOSELE SANTIAGO deleitó a sus seguidores arropado por buenos músicos incluida la sorpresa de Loza a la batería (que repite por cuarta vez en Sierra Nevada en diferentes formaciones). Recorriendo su último trabajo “Transilvania” con canciones como “Guardia civil” y “El bosque” también dejó espacio para el recuerdo con temas como”Tragón”, “Cachorrilla” y “Ole papa”. Un cierre por todo lo alto para un festival de altura.

El festival despide así su IX edición de rock hasta 2019.

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