Cervezas Alhambra homenajea su origen granadino con la nueva Alhambra Lager Singular
Su sabor único es fruto de un proceso de fermentación lenta que hace que se desarrollen todos los matices de una lager ligera, equilibrada y de amargor suave
Granada y su esencia. Ésa la idea que ronda sin descanso en la mente de todos los que han formado parte de Cervezas Alhambra desde sus inicios allá por 1925 hasta la llegada hoy de la nueva Alhambra Lager Singular. Tanto es así, que aunque los fundadores de la empresa fueran un francés y un vasco, Carlos Bouvard Dürr y Antonio Knorr, que trajeron su experiencia cervecera y su capital a nuestra ciudad, desde un principio tuvieron clara la necesidad de crear una marca con la que la población local se sintiera identificada. Prueba de ello es que las primeras etiquetas de sus cervezas granadinas ya incluían las vistas del monumento de la Alhambra desde la fábrica, coronada por un símbolo de Granada, primero por su escudo y después por el fruto que ilustra su nombre. Hasta 1986 se emplea esa imagen adaptada de forma distinta y a partir de ese año pasa a ser más realista pero siempre reflejando su esencia granadina.
La fábrica se instaló en 1925 en lo que por entonces eran las afueras de la ciudad y con acceso a agua abundante gracias a la Acequia Aynadamar y el manantial de San Vicente, aunque en los años cincuenta, gracias a la instalación de la red de agua potable, este ingrediente indispensable para la fabricación de nuestra cerveza pasó a provenir nada menos que de las vertientes de Sierra Nevada, un agua de calidad excepcional. Debido a la expansión urbanística a lo largo de los años, el centro de producción hoy día está completamente integrado en el barrio del Beiro y sus vecinos están acostumbrados a convivir cada día con ese aroma a cereal tan característico que conocen bien los granadinos desde hace casi un siglo.
Aquella primera botella era verde y sin etiqueta de papel, muy similar a las actuales Alhambra Reserva 1925 y Alhambra Reserva Roja, que de hecho la tomaron como modelo para su diseño. Más tarde llegarían las etiquetas de papel, que al principio eran pegadas a mano, pero que han ido evolucionando sin perder nunca de vista la idea de reflejar en ellas ese origen granadino, hasta llegar a la nueva Alhambra Lager Singular, cuya imagen representa todo un homenaje a Granada con un estilo mucho más moderno y actual.
En los años noventa, un equipo de químicos comandados por el maestro cervecero Miguel Hernáiz y Bermúdez de Castro creó Alhambra Especial y Alhambra Reserva 1925, lo cual supuso un impulso enorme para la empresa que consiguió gracias a estos lanzamientos superar momentos difíciles.
Desde entonces Alhambra Especial se convirtió en la cerveza del día a día de los granadinos. Siempre que surge la oportunidad de compartir un momento en compañía, un rato vivido “sin prisa” en el que apreciar los pequeños detalles de lo cotidiano, una de las invitadas que nunca falta a la cita es su cerveza. Y ese mismo gran sabor de siempre, con nuevo nombre y una imagen renovada, es el de Alhambra Lager Singular.
Su sabor único es fruto de un proceso de fermentación lenta que hace que se desarrollen todos los matices de una lager ligera, equilibrada y de amargor suave hecha para disfrutar con los cinco sentidos, una singularidad que la marca cervecera ha destacado en el nuevo nombre de esta variedad. Este sabor tan reconocible por los granadinos se une a una nueva imagen para convertir a Alhambra Lager Singular en todo un homenaje a Granada, a los colores, vivencias y emociones que las personas han creado alrededor de esta cerveza tan única como la ciudad en la que nació.
En su nuevo diseño, destaca la celosía propia de la Alhambra con sus icónicos azulejos que visten el envase con colores que reflejan la luz que inunda las emblemáticas calles de Granada. En el cuello de la botella destacan la firma del maestro cervecero de Cervezas Alhambra junto a la ciudad y año de nacimiento de la marca: Granada, 1925. Elementos que, combinados, buscan resaltar la calidad y aval cervecero de la marca, su tradición y toda su trayectoria. En definitiva, la esencia de Granada.