César Girón (Juntos por Granada): "Lo único que nos mueve como ideología es Granada"

El candidato a la Alcaldía advierte de que la deuda del Consistorio requiere de una solución urgente y aboga porque la ciudad lidere la creación de 'La Gran Granada'

César Girón - Eva González (4)
El candidato de Juntos por Granada a la Alcaldía, César Girón | Foto: Eva González
Sergio Rodríguez Acosta
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"Los vecinos de Granada estarán presentes siempre en nuestras decisiones". Este es uno de los mantras que defiende César Girón, candidato a la Alcaldía de Granada por Juntos Por Granada. El aspirante presume de que la única ideología de su partido es Granada. Su memoria está repleta de promesas que asegura que no se cumplieron. La formación plantea propuestas como una ampliación del metro distinta con la recuperación de las redes de los tranvías urbanos o la creación de 'La Gran Granada', uno de sus buques insignia.

 Pregunta: Comencemos por su lema de campaña, que tiene un mensaje con mucha intención: ‘Juntos por Granada si te defiende’.

Respuesta: Es nuestro origen. Juntos por Granada surgió en 2017 con el deseo de evitar que Granada siguiese perdiendo institucionalmente y en aquel momento que se diluyera el Tribunal Superior de Justicia. Éramos la capitalidad judicial de Andalucía en teoría o en concepto y, con lo poco que se nos había quedado, queríamos seguir siéndola. Juntos por Granada movilizó a la ciudadanía y a las fuerzas políticas y se salió a la calle.

Posteriormente hemos seguido trabajando y ahora todos conocemos el asunto de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial. Nuevamente, hemos tenido que ser los ciudadanos los que asumamos, desde Juntos por Granada también, la defensa de los derechos de Granada ante el Tribunal Supremo. Consideramos y afirmamos que el tema de la Aesia ha sido una sustracción.

P: ¿Cómo se plantean el diálogo posterior a las urnas con otras formaciones?

R: Mentiría si dijera que no me llevo bien con todos. He tomado cafés magníficos con Marifrán, que fue compañera de corporación cuando estaba en el Ayuntamiento y fue educada y agradable. A Paco Cuenca lo conozco muchísimo más. He trabajado con él en la Delegación del Gobierno. Siempre ha sido amigo, no íntimo, pero nos hemos llevado bien. Tampoco tengo problema con Paco Puentedura o Elisa Cabrerizo. Lo poco que conozco a Beatriz Sánchez tampoco tendría ningún problema. Nos entenderemos con ellos. El problema sería las políticas concretas a aplicar.

Nosotros no estamos en una clave nacional. No va a venir Moncloa a decirnos 'no pongas el recurso contra la Aesia porque nos rompes el discurso'. Tampoco estamos en un discurso de que nos vengan desde Sevilla como pueden hacer con Marifrán en función de los intereses. Nosotros no somos de derechas o de izquierdas porque lo único que nos mueve como ideología es Granada. La sentimos todos los que estamos en nuestra candidatura, como el resto de granadinos. Granada es lo primero. Si vemos otras situaciones que se han producido, como la capitalidad sanitaria o cultural, al final lo que queremos es defender Granada.

P: Dentro de esas situaciones que acaba de mencionar, ustedes incluyen la gestión que se realiza de la Alhambra.

R: Creo que los granadinos no dimensionamos lo que es la Alhambra, que es mucho más que un monumento. La Alhambra es uno de los principales monumentos del mundo, por tanto no puede ser lugar de debate político. No se puede subir allí a una persona porque 'sobre' en el Ayuntamiento de Granada, que es lo que ha pasado.

Nos hemos encontrado al frente de la Alhambra a una persona que previamente pedía un concurso internacional para seleccionar el director de la Alhambra, pero que cuando le toca a ella va a dirigir uno de los principales monumentos del mundo. Viene una señora que no tiene contacto con el patrimonio, ni formación para gestionarlo y tampoco trayectoria personal. Únicamente tiene una trayectoria política.

La Alhambra es de las muchas cosas que tenemos y de las pocas productivas, por tanto tiene que estar bien gestionada, no solamente desde la dirección, que debe ser seleccionada mediante un concurso similar al del Centro Federico García Lorca para seleccionar a una persona altamente cualificada. También tenemos que mejorar los órganos en la Alhambra. Algunos dirán que es de competencia autonómica, pero la vicepresidencia es del Ayuntamiento y Granada tiene mucho que decir, que sin embargo no se está diciendo por correspondencias políticas. El pleno del Patronato tiene que ser menos politizado y con presencia de Granada. No puede ser que el presidente del Patronato es el presidente de la Junta y que el consejero de Cultura nombre al resto de personalidades y Granada tenga simplemente el 20% de la representación. La Alhambra está en Granada. ¿Alguien se imagina que el Prado estuviese dirigido por una persona sin cualificación o que sus órganos de decisión fuesen sólo de contenido político?

Finalmente, debe cambiar el sistema de gestión. No puede ser una agencia administrativa de régimen general y si de régimen especial para que genere más ingresos para ella y su totalidad para que pueda revertir en Granada. Eso pasa necesariamente porque sea gestionada por y para Granada.

P: ¿Cómo se llevaría a cabo el proyecto de ‘La Gran Granada’? ¿Se puede hacer sin herir sensibilidades?

R: Bueno, todos tenemos un poco el gen de taifa en nuestro mapa genómico. Granada es una ciudad que ha muerto dos veces, como dijo el otro día una importante personalidad de aquí, porque se le ha evitado la posibilidad de crecimiento. La ciudad tiene en este momento unos 227.000 habitantes, y con el presupuesto municipal, que es escaso, está dando servicio a un Área Metropolitana de más de 600.000 personas que vienen todos los días a Granada y utilizan los sistemas de transporte, los viales, etc.

Eso no lo puede soportar Granada porque no tiene crecimiento. Ha perdido 11.000 habitantes en los dos últimos mandatos municipales. Por lo tanto, no queda más posibilidad que entendernos con nuestro entorno, esa Área Metropolitana que ya estaba definida en el POTAUG. A Granada le corresponde liderar ese movimiento. ¿Quién puede hacer eso? Yo creo que incluso por encima de los partidos políticos. Si PP y PSOE se ponen de acuerdo y convencen a sus pequeñas taifas de que esto es necesario hacerlo. No sólo porque funcione mejor Granada, sino para que en todos los pueblos la prestación de servicios sea mejor, eficaz, barata y cómoda. En el Área Metropolitana hay 600 ediles. Si hubiera un solo municipio pasaríamos a tener 32. Nada más que el ahorro en coste de personal es una barbaridad. También beneficia al funcionamiento de Policía Local o bomberos y así uno tras otro. Los tributos serían para atender servicios y no para pagar deuda muerta que ya aflorará. También serviría para que Granada tenga la prestancia que le corresponde, que es la realidad de ser un municipio que por su tamaño sería el sexto o séptimo del Estado.

P: Ha mencionado con ahínco la deuda del Consistorio y ha pronosticado que 'aflorará'.

R: Es que no espera más. Hemos mantenido recientemente una reunión con un experto en economía y profesional del derecho que es uno de los mayores expertos a nivel europeo en materia de cumplimiento normativo. Estamos mintiendo a los granadinos diciendo que el Ayuntamiento tiene 350 millones de deuda aproximadamente. No es verdad, tiene muchísima más deuda que no está contabilizada, que es opaca y que aparecerá en algún momento por vía de pleitos. Ya estamos viendo todo lo que está apareciendo.

Lo primero que hay que hacer es arreglar este tema. No puede ser que los grandes partidos se pongan únicamente de acuerdo para subirse el sueldo y para reestructurar la deuda con nuevos créditos. El último que se ha pedido es de 2 millones de euros, creo que a 25 años a un 7,5%. Es algo que va contra la lógica de una gestión económica adecuada. Por otra parte es que van a estar pagando deuda hasta nuestros tataranietos. Granada es una ciudad que está quebrada. O nos ponemos las pilas y nos tomamos en serio la deuda, o tendrán que intervenir la ciudad más de lo que ya está.

P: ¿Hacia dónde debe dirigirse la ampliación del metro?

R: Nuestra idea es que Granada recupere, más pronto que tarde, la misma extensión de las redes de los tranvías urbanos de 1974. No estamos diciendo nada que sea imposible. Estaba y nos vamos a ahorrar decir porque se quito. No fue solamente razones de desarrollismo, sino de desarrollismo especulativo y de una serie de negocios 'raros' que existieron en la ciudad.

Aspiramos a algo que muchos granadinos hemos conocido. La red de los tranvías de 1974 llegaba hasta Pinos Puente, Dúrcal, Pinos Puente, Santa Fe o Chauchina. Además estaban expandidos por la ciudad. Algunas líneas ya no funcionaban, pero eso es a lo que nosotros aspiramos.

Cuando se planteó el proyecto de ampliación del metro, alegamos en enero de 2022 como entendíamos nosotros el metro. Era conforme a esta idea, pero por el centro de la ciudad no podía pasar en superficie porque significa paralizar la ciudad, destrozarla, la capacidad sería muchísimo menor y volvería a los mismos problemas. Planteamos el soterramiento del metro. No tiene que pasar por debajo del río Darro, pero si es así no pasa nada. El metro pasa por debajo del Támesis o del Sena. Decimos sí a la ampliación del metro, como mínimo hasta la extensión de 1974, y por supuesto el soterramiento por el centro. El objetivo es que podamos hacer de Granada una ciudad cómoda, ecológica y que algún día pueda recuperar su imagen romántica.

P: ¿Qué ideas tienen para reducir los niveles de contaminación?

R: No tengo la respuesta técnica. Yo no me dedico a la ecología ni soy experto en climatología. Granada tiene un problema con la contaminación. Algunos dicen que es porque estamos en una vega y se produce un efecto boina o que hay mucha circulación. Yo no lo sé y para eso están en los expertos. Nosotros nos comprometemos a dar soluciones en un plazo de seis meses. El análisis está hecho y lo que hay que hacer es aplicar soluciones para solventar un problema que nos afecta a todos. Es un problema acuciante que hay que solventar.

P: Precisamente parece que la Vega ha regresado ahora al centro de la mesa

R: Creo que Granada ha respetado siempre la Vega. Cuestión distinta es que los pueblos que viven en la Vega la han respetado más o menos. Al final la Vega es un espacio donde vivir. Se miente cuando se dice que siempre ha estado prístina. En los últimos 70 años ha sufrido una serie de ataques y se han cambiado los usos.

La Vega hay que protegerla hasta donde hay que protegerla. Indudablemente estoy porque la Vega se mantenga en la medida de lo posible y se le de un uso acorde. Hoy en día sabemos que no está en funcionamiento en el sentido de que haya grandes plantaciones. Los cultivos son más o menos familiares. No estamos por atacar la Vega con las VAU indiscriminadas que se quieren hacer. Algún sistema general habrá que hacer y mejorar. Lo que está claro es que los vecinos que van a Churriana y Las Gabias tienen un serio problema de comunicación que genera contaminación y ruido. No creemos que la solución sea meter cinco VAU como sistema general de enlace en la Vega ni trasladar la estación a ella. En definitiva, creemos que la Vega hay que respetarla y adecuarla de manera sostenible a las necesidades de un Área Metropolitana como la de Granada.

P: ¿Qué medidas plantean para mejorar los datos de empleo y no vivir únicamente del turismo?

R: Granada tiene posibilidades suficientes para no vivir solo del turismo. Las políticas de empleo no son políticas propiamente municipales. Son autonómicas y estatales. A un ayuntamiento como el de Granada le corresponde dinamizar la sociedad, las políticas que vengan de la región, de Madrid y de Europa para que se cree empleo en Granada.

Hace unos días, en un acto en el que estábamos representantes de todas las candidaturas, había algunos candidatos que decían que iban a crear puestos de trabajo, que el Ayuntamiento iba a dar puestos. No engañemos a la gente. El Ayuntamiento puede dinamizar, pero al final será un gestor y no el que cree empleo, ni mucho menos establecer nichos de colocación específica para mujeres maltratadas como se oyó allí. Eso son políticas estatales.

El Ayuntamiento tiene que facilitar que Granada sea una ciudad agradable para generar empleo. Un ejemplo es el tema de la Aesia. El señor alcalde, Paco Cuenca, está que no sabe cómo va a salir del atolladero en el que lo han metido. La sociedad granadina se ilusionó y todos tiramos hacia adelante apoyando nuestra institución municipal. Creo que ha sido la primera vez en muchísimos años. De buenas a primeras está metido debajo de la mesa porque nos han quitado la Aesia y dice que 'no tiene importancia' porque 'la Aesia no supone mucho'. 3.000 empleos se van a crear de forma directo este año en La Coruña a través de empresas del sector, de la propia agencia y lo que venga.

Granada tiene que generar una ciudad agradable para que vengan y se establezcan aquí empresas que generen empleo para que nuestros jóvenes, yo ya soy padre con hijos que están en edad de buscar trabajo, no tengan que irse fuera. Si se tiene que ir no pasa nada, se exporta talento, pero que se puedan quedar. Lo que no puede ser es que se tengan que ir forzosamente o no puedan venir.

Por otro lado, el turismo es posiblemente la primera industria de Granada, aunque no exactamente. Hay otros yacimientos. Tenemos una universidad potentísima que hay que vincularla con la ciudad. Tenemos que buscar nuevos yacimientos a través de las empresas tecnológicas y también otras que se están potenciando relacionadas con el turismo o la preservación del patrimonio o el medio ambiente. Esa es la misión que le corresponde al Ayuntamiento: no ser una bolsa de colocación, sino un elemento dinamizador.

P: ¿Cuál es su posición respecto a la Zona de Gran Afluencia Turística y los pisos turísticos?

R: Es una evidencia. El que niegue que Granada es una zona de gran afluencia turística que se pasee un fin de semana y lo verá. La utilización turística de la ciudad de manera abusiva y un poco descontrolada, o mucho en algunos momentos, genera unas situaciones de abuso. Si vamos al punto de vista de los comercios, Granada siempre se ha caracterizado por tener un comercio magnífico y especializado. En los últimos años, ha caído, especialmente por la proliferación de grandes superficies comerciales.

Hay que comprender la posición de los comerciantes de Granada y defenderlos. Esto no significa que no se pueda avanzar. Desde nuestro punto de vista hay que evitar grandes áreas comerciales cerca del centro. Con las que tenemos son suficientes y habría incluso que planteárselas.

Al comercio granadino le pediría que hicieran un esfuerzo de especialización y de adaptación. Es verdad que no es fácil meter más empleados, pero la liberalización de horarios determinará que, teniendo un buen comercio, habrá personas que vengan de Madrid, Sevilla o Londres que vengan a pasear por Granada pueden un domingo por la mañana ir a comprar. A muchos granadinos que trabajamos tanto toda la semana nos encanta salir a dar un paseo e ir a tienda del centro y comprarse un pantalón, algo que hoy no se puede hacer.

Voy a hablar con la Federación de Comerciantes de Granada. Esto se trata de sentarse y hablarlo. No se pueden mantener posturas como las del Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía. La Junta cumple la normativa y pone en funcionamiento algo que funciona en otros sitios, pero que a lo mejor no está suficientemente analizado en Granada, y la única respuesta del Ayuntamiento es ponerse a la contra y presentar un recurso contra esa resolución de la Junta, que será en mucho mala, pero algo tendrá bueno. Reconozco que Granada es una zona de gran afluencia turística, con las cosas buenas que tiene ese reconocimiento y, por otra parte, una racionalización de las horas comerciales y como se debe abrir.

Respecto a los pisos turísticos, recientemente dictó una sentencia por el Tribunal Supremo a propósito de la ciudad de Cádiz. Pero hay otras de Zaragoza, Tarragona o Valencia en las que el Supremo va a seguir la misma doctrina jurisprudencial y va a establecer que la competencia final para dar licencia a los pisos turísticos corresponde a los ayuntamientos, como no puede ser de otra manera. La Junta cumple perfectamente con sus competencias de inspección de pisos turísticos. Ahora, la regulación concreta de si se puede abrir como actividad comercial le corresponde al Ayuntamiento, que tiene bastante que decir y racionalizar en Granada.