Chano y Josele, dos genios clausuraron el XXXV Festival de jazz de Granada
Así finalizó la jornada y esta edición del Festival Internacional de Jazz que, aun volviendo a estar marcada por los recortes en el plantel de artistas, ha vuelto a completar un cartel de excelente calidad.
Chano Domínguez y Niño Josele pusieron fin la noche del viernes 16 de noviembre a la XXXV edición del Festival Internacional de Jazz de Granada en un auditorio Manuel de Falla en pie para homenajearles.
El guitarrista almeriense y el pianista gaditano vinieron con su nuevo disco bajo el brazo, Chano & Josele, que salió a la venta el mes pasado siendo publicado por la discográfica Calle 54 Records y con la labor del cineasta Fernando Trueba en la producción.
El concierto comenzó pasados unos minutos de las nueve de la noche, con la interpretación del estándard Django, originalmente compuesto por John Lewis para su mítico grupo, Modern Jazz Quartet. A continuación los fans de los cuatro de Liverpool tuvieron su momento, ya que el dueto interpretó Because, creación incluida en el álbum Abbey Road. Acabada ésta, sonó en el auditorio Je T'attendrai de Michael Legrand y perteneciente a la banda sonora original de Los paraguas de Cherburgo.
Transcurrida casi media hora de sesión, Chano Domínguez cogió un micrófono y tomó la palabra para explicar el concepto del disco a los asistentes e introducir la siguiente melodía, Alma de mujer, una composición original del pianista interpretada en esta ocasión por Josele. Acabada ésta, Chano volvió a su instrumento e interpretó ¿Es esto una bulería? compuesta por Juan José Heredia, que mientras se retiraba del escenario.
Posteriormente, y con los dos instrumentistas de nuevo ante los asistentes, el show prosiguió la dinámica establecida hasta el momento, presentando temas del disco sin ceñirse estrictamente a lo grabado en el estudio, dando rienda suelta a su capacidad de improvisación y mostrando no sólo una gran técnica sino una gran sintonía entre ambos músicos andaluces.
Desde el Manuel de Falla estos músicos conectaron a los espectadores directamente con Brasil, gracias a su interpretación de las piezas Lua Branca, Luiza y Rosa en las que, como en el resto del espectáculo, ambos artistas hicieron gala de su técnica, mostrando un sonido más grave y profundo Domínguez y uno más cálido y luminoso Josele, congeniando ambos de forma muy bella.
Tras la interpretación de Rosa los músicos se pusieron en pie, recibieron la ovación de los allí congregados y abandonaron la sala de forma infructuosa, ya que tuvieron que volver a la misma para saciar las peticiones de los presentes interpretando otra canción. La elegida fue Canción de amor, de Paco De Lucía, ya que según el propio Chano: “no hay mejor manera de homenajearle que tocando su música”.
Así finalizó la jornada y esta edición del Festival Internacional de Jazz que, aun volviendo a estar marcada por los recortes en el plantel de artistas, ha vuelto a completar un cartel de excelente calidad.