Los chiringuitos reciben "como agua de mayo" la ampliación de la vigencia de las concesiones
La Junta también permitirá esta temporada el montaje de las instalaciones y el desarrollo de las actividades contempladas en planes de playas que se encuentren en tramitación
Los Chiringuitos de la Costa Tropical de Granada han considerado "muy positiva" la decisión de la Junta de ampliar un año la vigencia de las concesiones, una medida que han recibido como "agua de mayo" dentro de la preocupación del sector por la situación que les sobreviene con la apertura del 50 por ciento de ocupación y espacio y la recuperación de los trabajadores de sus plantillas en ERTE.
El colectivo ha incidido en una nota en que los chiringuitos, restaurantes y empresas náutico-recreativas del litoral andaluz están "gravemente afectados" por la pandemia de Covid-19 que mantiene las playas cerradas desde que se decretara el estado de alarma y siguen "muy preocupados por la situación que les sobreviene".
El anuncio de la Junta de Andalucía de ampliar un año la vigencia de las concesiones de ocupación del dominio público marítimo terrestre de las empresas que prestan servicios a los ciudadanos en las playas de Andalucía "es una muy buena noticia para el sector", según ha manifestado el presidente de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical, Francisco Trujillo.
La Junta también permitirá en la presente temporada, de forma extraordinaria, el montaje de las instalaciones y el desarrollo de las actividades contempladas en planes de playas que se encuentren en tramitación por haber vencido en 2019, lo que a juicio de Trujillo supone un empuje considerable para un sector que lleva casi dos meses esperando respuestas.
Ahora reclaman al Gobierno central que suspenda el pago del canon anual de ocupación del dominio público del 2020 que puede ser "vital" para el sector.
En la Costa Tropical, por su climatología, los chiringuitos permanecen abiertos prácticamente todo el año y perder estos cinco meses, Semana Santa y el Puente de Mayo "ha sido terrible para el sector".
"Tenemos a los trabajadores en ERTE y cuando podamos abrir tendremos que reducir nuestra ocupación al 50 por ciento reduciendo considerablemente el número de mesas y tumbonas. Nuestras concesiones limitan mucho la superficie de ocupación por lo que mantener desde la apertura a todo el personal será imposible de asumir".
Ante esta situación "es muy importante que la recuperación de los trabajadores en ERTE pueda ser progresiva, en función de la capacidad de trabajo, y que sean más flexibles con los metros de ocupación de nuestras concesiones", señala Francisco Trujillo.
De momento y si todo transcurre en "condiciones normales", el lunes 11 de mayo podrían abrir sus puertas algunos chiringuitos de La Herradura y Cantarriján. Concretamente: Bambú y La Barraca junto a las empresas de Actividades Náuticas. Le seguirán Rebalaje y La Sardina y así el resto de chiringuitos que se irán incorporando progresivamente.
Una decisión "difícil" que se justifica, según argumentan, en la inseguridad que está atravesando el sector turístico y en la necesidad de que el Gobierno central "avale esta apertura con las ayudas necesarias".