La cifra de parados merma el talento granadino: "Buscar trabajo en Granada es como buscar una aguja en un pajar"
La situación es tan crítica que muchos jóvenes se ven obligados a abandonar la ciudad para tener una mínima oportunidad laboral
Granada vuelve a ser la provincia con mayor número de parados de todo el territorio nacional. Así lo reflejan los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), que registra una tasa de paro del 22,14%, afectando a toda la provincia y posicionándose como la más alta de España.
En el mes de octubre, la provincia granadina ha aumentado la lista de parados a 1.353 personas más. Lo que se traduce además en que Granada es la tercera ciudad andaluza con mayor número de personas desempleadas.
El principal problema de la alta tasa de paro granadina tiene su raíz en la escasez de oportunidades diversificadas y su fuerte dependencia al sector turístico y hostelero. Los contratos temporales y las condiciones laborales precarias desalientan a los granadinos cualificados de quedarse en la provincia. Otros como José, aspirante a Policía Nacional, considera que para tener un buen trabajo en Granada "solo queda la opción de opositar" y mientras tanto "trabajar en la hostelería".
📉Me niego a aceptar que el futuro de la gente que vive en la provincia de #Granada sea emigrar u opositar... Ya está bien. Habrá que buscar soluciones https://t.co/5TGliL7JFI pic.twitter.com/znJJ1JwfXR
— Rafael Ruiz (@rafaelruizjweb) October 25, 2024
No obstante, al desempleo influyen otros factores imprescindibles para el desarrollo económico de la provincia, la falta de un tejido industrial y tecnológico puntero hace que Granada se empobrezca en innovación, pierda talento y vea limitada su capacidad de generar empleo de calidad y sostenido en el tiempo.
Yaiza apunta que "las empresas deberían dar más oportunidades" y crítica que "se aprovechan mucho de las prácticas para tener mano de obra gratis indefinidamente". La joven lleva más de un año en Madrid; antes de irse, dudaba de si estaba haciendo lo correcto. "Conseguí trabajo en un laboratorio en Granada, pero tenía horarios abusivos, descansaba solo dos días al mes, ganaba más con las horas extras que con el sueldo base, y ni siquiera el contrato correspondía a mi categoría profesional", cuenta y añade que "lo único que se mueve en Granada relacionado con mi sector va por ETTs, es decir, ninguna estabilidad, contratos de días o semanas, fatal".
"En Madrid, jamás me han faltado oportunidades"
"Esto fue generando en mí una gran ansiedad, no sabía qué hacer con mi futuro, me veía para siempre en casa de mis padres", explica aliviada. A sus 26 años, Yaiza ha conseguido un empleo estable, cualificado y que reconoce su dedicación durante todos estos años, pero para ello ha tenido que emigrar a la capital de España, Madrid: "Jamás me han faltado oportunidades aquí".
Ana, Yaiza y José sueñan con tener un trabajo con buenas condiciones en Granada, su ciudad, pero coinciden en que la búsqueda de empleo aquí ha sido "emocionalmente difícil" y aseguran que "Granada es nuestra tierra y se echa mucho de menos, como Granada no hay nada".
"Las empresas granadinas tienen mucho que cambiar, encadenan a gente de prácticas sucesivamente, no creo que así puedan prosperar", comenta una de las jóvenes. Yaiza, por su parte, ha antepuesto su futuro profesional a estar cerca de los suyos. "Necesito tener un futuro y lograr independencia. Para eso, la única esperanza que tengo de regresar a Granada es aprobar una oposición y conseguir una plaza aquí", afirma.
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