Cinco cosas que normalmente no se limpian y se deberían
El agua y el bicarbonato son unos grandes aliados para higienizar estos productos, así como alargar su vida útil
Si eres de los que no limpia el cepillo de dientes, el colchón o el grifo y la alcachofa de la ducha, te interesa leer esta serie de recomendaciones y trucos de limpieza. Estos productos del hogar deben limpiarse con regularidad para mantener una correcta higiene, salud, y alargar la vida útil de estos objetos.
Cómo limpiar el cepillo de dientes
El cepillo de dientes, o el cabezal del cepillo de dientes eléctrico, debe sustituirse cada 3 meses. Las cerdas se pueden enjuagar introduciéndolas durante toda la noche en agua y bicarbonato. De esta forma se crea un medio desfavorable para la proliferación de microorganismos y se evitará que haya un mal olor.
Cómo limpiar los colchones
Para limpiar el colchón es fundamental pasar antes el aspirador con un cabezal adecuado para tapicería. Seguido se esparce bicarbonato sódico y se aspira pasadas varias horas.
Las fundas de colchones y almohadas deben lavarse cada cierto tiempo en la lavadora, incluida la propia almohada ya que muchas veces se olvida.
Cómo limpiar alfombras
Las alfombras están siempre bajo los pies, por lo que acumulan siempre suciedad y no basta con solo pasar el aspirador. Aunque hay productos de limpieza, se pueden lavar con vinagre o detergente para la vajilla. Con el bicarbonato se consigue reavivar los colores.
Cabe destacar que esta limpieza se aplicable al periodo de frio en el que se usa por lo que, cuando se recojan, se deben llevar a hacer una limpieza profesional en profundidad.
Cómo limpiar cortinas
Para higienizar las cortinas es suficiente con enjuagarlas en agua fría en la lavadora con un poco de detergente, y preferiblemente con el programa de prendas delicadas y sin apenas centrifugar.
Una vez lavadas se deben colgar sin planchar ya que la propia humedad es suficiente para que se estiren naturalmente y queden genial.
Cómo limpiar el grifo y la alcachofa de la ducha
En los huecos de los aireadores de grifos y alcachofas de duchas se suele acumular bastante suciedad, sobre todo cal. Si se limpia regularmente el flujo de agua se mantendrá correctamente y se gastará menos agua y energía.
Para limpiarlo tan solo hay que desenroscarlo de vez en cuando, una o dos veces al año, y sumergirlo durante una noche en vinagre o producto antical. A continuación, hay que cepillar bien para acabar de eliminar los restos, cosa que también se puede hacer con la alcachofa de la ducha.