Cinco historias curiosas que dieron nombre a estas calles y plazas de Granada | Vídeo

Granada, ciudad de embrujo y romanticismo, esconde un sinfín de secretos. Sus edificios están plagados de historia y sus rincones han sido testigos del paso de varias civilizaciones a lo largo de los siglos. Las calles que dibujan el plano de la urbe de la Alhambra recogen las vivencias de los que pasaron por ellas. Unas cargadas de pasado árabe, otras de hechos más recientes. ¿Conoce la historia del nombre de calles por las que camina a diario como, por ejemplo, Recogidas? ¿Sabe que muchas denominaciones tienen pasado árabe? En Granada Digital hacemos un repaso de las historias más curiosas que han dado nombre a algunas calles y plazas de nuestra ciudad.

 

RECOGIDAS, LA CALLE DE LAS PROSTITUTAS

Recogidas no era una calle con tiendas de ropa y perfumerías como la conocemos hoy en día. De hecho, no era por el glamour por lo que destacaba esta vía. Era la calle del pecado, de la lujuria, del amancebamiento. Lo que se conoce hoy en día como una zona de prostitución. En 1594, el arzobispo Pedro de Castro, preocupado por la mala vida de estas mujeres, fundó el convento de Santa María Egipcíaca o de las “Recogidas” debido al uso que se le daba.

Con la remodelación de la calle, que significó su ampliación hasta Camino de Ronda, hoy una de las más céntricas, se quedó con el nombre que llevaba el convento, tal y como se detalla en el libro ‘Las calles de Granada’, de Julio Belza. Por cierto, Mariana Pineda fue una de esas mujeres ‘recogidas’ en esta iglesia, hasta que fue conducida a los jardines del Triunfo, donde fue ajusticiada con garrote vil en 1831.

BEBÉS PARA AMAMANTAR EN PASIEGAS

Originalmente se llamó plaza de las Flores. Las épocas de hambre agudizaban el ingenio para ganarse la vida. Las mujeres del Valle del Pas, en Cantabria, viajaban por toda España para dar de mamar a los hijos de las familias burguesas. También lo hicieron en Granada, concretamente, en la plaza de las Pasiegas. Un nombre que fue otorgado gracias al gentilicio de esta zona del norte de la Península Ibérica: pasiegos.

LUTO EN EL PASEO DE LOS TRISTES

El paseo Padre Manjón, conocido popularmente como Paseo de los Tristes, tiene una relación estrecha con el luto, a pesar de ser una de las calles más bonitas del mundo.

El único acceso que había antiguamente para acceder al cementerio era por la Cuesta de los Chinos, por lo que los cortejos fúnebres pasaban por la zona, y con ellos, el sollozo de los que despedían a sus seres queridos.

ANIQUILAR A LOS LOBOS

Durante los siglos XVI y XVII, las manadas de lobos que poblaban Sierra Nevada bajaban hasta Granada para buscar comida fácil con la caza de ganado. Ante tal problema, el Ayuntamiento empezó a remunerar a quien presentara pruebas de haber eliminado a uno de estos ejemplares. El lugar al que había que llevarlos era una casa ubicada en esta plaza, que heredó el nombre de esta práctica.

PLAZA BIB RAMBLA

Hoy podemos apreciar la puerta de Bib-Rambla en los jardines de la Alhambra, pero originalmente daba entrada a la plaza que recibe el mismo nombre.

El paso del río Darro por, prácticamente, uno de sus laterales hacía de barrera natural entre el Arrabal y la antigua Medina. El nombre de la puerta era referente a esta conexión conocida como Bab’al–Rāmblā (“Puerta de la Rambla”, en cristiano Bib–Rambla). Probablemente, se trata de uno de los nombres más árabes que quedan en el callejero granadino.

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