La OCU desmonta cinco mitos sobre la comida para perros que "no cuelan"

No cuela. Pocas expresiones son tan meridianas y tajantes con tan pocas palabras. Esa misma fórmula es la que ha utilizado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para desmontar cinco mitos sobre la comida para perros que están muy asentados pese a carecer de fundamento. ¿Si comen dulce o azúcar se quedan ciegos? ¿Es o no es bueno darle chuches o premios? ¿Es mejor que consuman carne y comida cruda? La OCU responde.

Si comen dulce o azúcar se quedan ciegos

Pues va a ser que no. Si bien es cierto que darle azúcar a un perro diabético puede elevar su nivel de glucemia hasta precipitarle la formación de cataratas que a la larga le hagan perder la visión, la realidad es que si no sufre esta enfermedad no tendrá ningún problema con el dulce. Con todo y con eso, la OCU advierte: "Cuantos menos azúcares, mejor, pues aportan una cantidad excesiva de glucosa de forma muy brusca y durante un breve periodo de tiempo y, además, los dulces cambian su apetito, facilitan la aparición de diarrea y de cambios en la flora intestinal normal".

Es malo darles lo que comen las personas

¿Quién no ha escuchado alguna vez esta máxima? Pues lejos de ser un aforismo, se trata de un mantra. "La comida de personas no es ni buena ni mala para los perros, pero si queremos que nuestro perro no tenga problemas nutricionales simplemente tenemos que prestar especial atención al tipo de alimento que le vamos a dar y la cantidad", explica la OCU.

La organización en defensa de los consumidores se vale de un ejemplo ilustrativo: "Si a un perro le damos jamón cocido, junto con arroz hervido, una cierta cantidad de carne magra de pollo, zanahorias, guisantes y aceite de girasol, puede ser una dieta adecuada y apetitosa, pero si le suministramos exclusivamente jamón cocido es una dieta muy desequilibrada e incompleta".

En caso de optar por darle comida de personas, recomiendan elegir productos de origen proteico en pequeñas cantidades, servírselos con su alimento habitual en el comedero y que no supongan más de entre un cinco y un siete por ciento de la ración diaria.

No es bueno darles chuches o premios

Pues tampoco es verdad y, de hecho, la OCU recuerda que "la mayoría de snacks y premios para perros indican en su etiquetado qué cantidad diaria se le puede dar en función de su tamaño". También suelen detallar qué porcentaje de pienso hay que retirar en su dieta diaria cuando se les ofrece una recompensa en forma de ingesta.

La mayoría de los premios y snacks de perros indican en su etiquetado qué cantidad diaria se puede dar al perro, en función de su tamaño, y suelen indicar que hay que retirar una parte equivalente de pienso para mantener una dieta adecuada. La OCU clasifica estos snacks en función de si son de uso recreativo –premios– o funcional –limpieza dental o mejora de la digestión–; según si están compuestos de cereales, tienen mayor cantidad de grasa o vienen de materias primas poco elaboradas; y, por último, por su tamaño.

Es mejor que los perros consuman carne y comida cruda

¿Pero quién puede pensar que es mejor la comida cruda que la cocinada? No hacía falta ser un lince para imaginar lo que determina la organización: "Los estudios de otras organizaciones de consumidores nos indican que son una fuente importante de patógenos, por lo que no nos parece buena idea darle carne cruda".

Cierto es que existen algunas dietas llamadas 'tipo BARF' (Biologically apropiate raw food o Bones and raw food) que abogan por la comida cruda como una ingesta más natural, pero no menos que "los perros llevan muchos siglos conviviendo con nosotros y consumiendo comida cruda, pero también cocinada y sobras, con lo que han pasado de ser eminentemente carnívoros a ser algo más omnívoros".

Los piensos más caros son siempre mejores

Pues si eres de los que siempre aplica este sesgo cognitivo, hay una buena noticia para ti. Si haces caso a la OCU puede que empieces a ahorrar. Un estudio previo realizado por la organización demuestra que, en el caso de los piensos, no siempre es cierto que el más caro sea el mejor. "En los piensos de perros la variación de precio es muy importante, de 1,50 a más de 12 euros el kilo. Hay una cierta relación calidad/precio, pero es posible encontrar piensos de gran calidad a buen precio. Conviene fijarse bien porque la diferencia de alimentar a un perro con un pienso u otro puede superar los 600 euros al año incluso en perros no muy grandes de unos 10 a 15 kilos", concluyen.