Ciudadanos pide que no se cierren centros educativos públicos y concertados que sean demandados por las familias
“Es esencial que se corrijan todos aquellos obstáculos que están afectando en el procedimiento de libre elección de centro educativo para los niños”, explica la concejal María del Mar Sánchez
La concejal del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada María del Mar Sánchez ha pedido esta mañana en rueda de prensa que no se cierren unidades tanto de centros educativos públicos como de centros concertados que sean demandados por las familias en la provincia de Granada. Así lo ha reivindicado la edil justo en un momento en el que comienza el periodo de escolarización, algo que a su juicio debe realizarse atendiendo a “criterios de calidad, libertad e igualdad”.
“Para este grupo municipal es esencial que las instituciones competentes corrijan todos aquellos obstáculos que están afectando a esos criterios en el procedimiento de libre elección de centro educativo para los niños”, ha explicado Sánchez.
La concejal ha recordado que el desembolso económico por niño que realiza para su plaza escolar la administración competente, en este caso la Junta de Andalucía, es inferior a la media española, y ha señalado la necesidad de mejorar este aspecto para alcanzar más altas cotas de calidad. En igual sentido, ha apelado a la libertad que deben tener las familias en su elección de centro y ha argumentado algunos de los criterios que refuerzan su petición del no cierre de unidades en centros con demanda, como son la ratio existente, la posibilidad de revertir el cierre si en otro momento el centro cuenta con una alta demanda, la modificación del decreto 91/2017 que supone la eliminación de las listas de espera o una revisión de los conciertos que permita una igualdad real de los centros concertados y públicos.
“Consideramos que el alumnado de los centros públicos y los concertados deben tener los mismos derechos, también en lo referente al comedor y transporte escolar, para evitar situaciones como las que se dieron el pasado curso, cuando nos encontramos colegios concertados en zonas desfavorecidas, que cuentan con un alumnado en situación de riesgo de exclusión social, a los que se les privó del comedor escolar. Aunque la situación se corrigió gracias a la presión de familias y profesorado, no deberíamos haber llegado a ella. Ellos más que nadie se merecen una atención de máximos”, ha añadido.
