Claves para lograr un buen afeitado
Lo primero es preparar nuestra cara, debemos ablandar la piel, para ello aplicaremos agua caliente, conseguiremos abrir los poros además de ablandar los pelos
El afeitado es una de las pruebas más duras para la cara de un hombre. Bien por prisas, o malos hábitos, resulta algo complicado conseguir un afeitado perfecto, por eso, aquí dejamos algunos consejos que pueden ayudar a que este momento sea mucho más relajante.
Lo primero es preparar nuestra cara, debemos ablandar la piel, para ello aplicaremos agua caliente, conseguiremos abrir los poros además de ablandar los pelos.
El momento y el lugar también es importante. Los músculos de la cara están más relajados por la mañana que durante el resto del día, por lo que afeitarse por la mañana después de una ducha es la mejor opción. Nunca lo hagas después de comer ya que con la digestión, los vasos capilares llevan un mayor flujo de sangre y es más fácil cortarse.
Exfóliate la cara antes del afeitado, eliminaremos las células muertas del rostro, y obtendremos una piel mucho más limpia, lista para ser afeitada. Por la noche si el afeitado va a ser el día siguiente por la mañana. También el uso de aceites específicos es aconsejable.
Piensa bien que método utilizas, las cuchillas de usar y tirar no van bien a todos los tipo de barba y con las eléctricas resulta muy difícil conseguir un buen apurado.
Una buena elección de la espuma de afeitar es básica. En la actualidad existen espumas para pieles sensibles, hipoalergénicas, para pelos enquistados, para barbas duras,etc.. elige la que mejor se adapte a tu piel. Si tienes brocha mucho mejor, hará que el efecto ablandador de la espuma penetre mejor en la piel. Deja reposar dos minutos después de aplicar la espuma, para que esta haga efecto.
Después llega el momento de la verdad. Pasar la cuchilla. No debes abusar del contrapelo, es mucho más agresivo, aunque en ocasiones no queda más remedio. Si tienes barba larga es recomendable que la rasures primero y luego apures. Primero las mejillas, los laterales de la cara y el cuello; después, el pelo que crece en la barbilla y alrededor de los labios. En éstas zonas es donde crece el pelo más duro, por lo que cuanto más tiempo estén recubiertos de espuma, más se ablandarán y mejor quedará el afeitado.
Hazlo con tiempo, no corras, la cuchilla siempre limpia, humedecida y en perfecto estado, que se noten las hojas bien afiladas, de lo contrario cambiala. Estira la piel todo lo que puedas al afeitarte. Cuanto más lisa sea la superficie por la que pasamos la cuchilla mejor apurado conseguiremos. Desplazamientos de cuchilla cuantos más lentos y cortos mejor.
Cuando acabes limpia la cara con abundante agua fría para cerrar bien los poros. Si se te ha quedado algún pelo un poco enquistado intenta quitarlo con cuidado con unas pinzas. Posteriormente utiliza un after shave bálsamo sin alcohol para no irritar la cara en exceso.