COAG-A moviliza el próximo miércoles a apicultores contra la "nefasta" orden agroambiental de la Junta
En la práctica, según ha detallado, pueden darse casos extremos de apicultores profesionales
La organización agraria COAG-A movilizará a los apicultores el próximo miércoles ante las puertas de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural por la "nefasta" orden agroambiental que ha publicado este viernes la Junta de Andalucía.
En un comunicado, COAG-A ha señalado que esta orden supone "un desprecio al sector" y ha pedido, desde antes de su publicación, su retirada y reelaboración de una forma "justa y coherente". "Pero la Consejería persiste en su error y este viernes ha salido publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la orden de agroambientales sin introducir cambios en la línea de apicultura".
Esta organización agraria reitera que el planteamiento de la Consejería conlleva criterios "arbitrarios e indemostrables" y compromisos "difícilmente asumibles". También ha criticado el proceso de elaboración de dicha medida, "con continuos cambios y borradores, muchos de los cuales no han sido consultados ni consensuados con el sector".
Así, COAG-A dice no entender que en el borrador que se sometió a alegaciones el único criterio de priorización de las ayudas fuera el número de colmenas, y posteriormente, "de manera unilateral y sin consulta previa al sector", se añadiera una serie de requisitos cuyo cumplimiento "o más bien la forma de demostrarlo, resulta arbitraria y poco efectiva".
Según explica, la orden plantea que tendrá prioridad el apicultor que tenga mayor número de colmenares en Red Natura 2000 o en superficie adehesada, pero para demostrarlo pide una declaración del propio apicultor de que el día 1 de marzo de 2015 (fecha escogida de modo caprichoso) sus colmenares estaban en esos terrenos.
Este criterio podría servir para apicultores estantes pero "no para la mayoría, que son transhumantes". "No tiene sentido escoger al azar una fecha, sin que importe dónde estuvieran los colmenares un día antes o después, ni tampoco el número de días que esas colmenas han permanecido en Red Natura o en superficie adehesada. Tampoco se exige ningún tipo de documento que verifique la declaración", ha subrayado.
En la práctica, según ha detallado, pueden darse casos extremos de apicultores profesionales, con varios cientos de colmenas, que queden excluidos de la ayuda a pesar de estar en Red Natura o en superficie adehesada (pero que no estuvieron concretamente en la fecha elegida), mientras la reciben personas que tienen la apicultura como afición y que no viven de ella y tienen pocas colmenas pero las tuvieron en Red Natura o en superficie adehesada (o declaren haberlas tenido).
Por otra parte, en lo que respecta a los compromisos que deben cumplir los beneficiarios de las ayudas, según explica la organización agraria, la Administración elude la responsabilidad de registrar la ubicación de los colmenares y exige que sea el propio apicultor el que entre en el sistema informático, con una clave que se le facilita, y que introduzca todos los datos. "No se tiene en cuenta que los apicultores no tienen por qué tener conocimientos informáticos ni conexión o equipos adecuados", ha señalado.