El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada festeja el día de la Inmaculada Concepción
El salón de actos de la institución se quedó pequeño para acoger el evento, que después se trasladó al Carmen de los Mártires para el almuerzo
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada celebró este pasado domingo, 26 de noviembre, el día de la Inmaculada Concepción. Un día señalado para todos los profesionales farmacéuticos, ya que la Purísima Concepción es la Patrona de Farmacia desde mediados del siglo XIX.
El salón de actos Carmen Peña fue el lugar escogido para celebrar el acto solemne, que estuvo presidido por el subdirector general de Farmacia y Prestaciones de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Carlos Gustavo García; el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada, Juan Eloy Jiménez; el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y presidente de Bidafarma, Antonio Mingorance, y el decano de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, Manuel Sánchez.
El evento comenzó aludiendo a los más jóvenes, concretamente con el juramento de los nuevos colegiados y la entrega de premios a los Mejores Trabajos de Fin de Grado en la Facultad de Farmacia de Granada. Tras ellos, se hizo entrega de las insignias de la institución a más de una decena de colegiados y a los cooperativistas de Bidafarma, que recibieron las insignias de plata y oro por parte de los miembros de la mesa presidencial.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada, Juan Eloy Jiménez, quiso homenajear también a su predecesor en el cargo, Manuel Fuentes, quien durante 28 años estuvo al frente de la institución colegial. También tuvo palabras de reconocimiento hacia todos los compañeros, insistiendo en la voluntad de que el Colegio sea más cercano, más transparente y más participativo.
Durante su discurso, Juan Eloy Jiménez también aludió a la defensa del modelo de farmacia que se está ejerciendo desde la institución, “basado en principios de capilaridad, indisolubilidad del binomio titularidad-propiedad apoyada en una distribución fuerte de capital mayoritariamente farmacéutico”. Toda una declaración de intenciones que tiene como objetivo defender también la relación creada con el paciente, en la que un profesional de primer nivel está al servicio del ciudadano a cualquier hora del día, sin necesidad de cita previa. El presidente también quiso mencionar a las farmacias rurales, garantes de un servicio de calidad ante la amenaza de la despoblación en algunas zonas de la provincia, o los recientes premios obtenidos por el Colegio Oficial de Farmacéuticos en los Learning Technologies Awards, en los que la institución se ha llevado dos oros y un bronce en las tres categorías a las que estaba nominada.
Vocación de servicio
En el acto también se hizo entrega de las Medallas de Oro del Colegio Oficial de Farmacéuticos a Ana Vargas y Miriam López, dos farmacéuticas que destacan por su “vocación de servicio, dedicación, valentía y humanidad”, como destacó Juan Eloy Jiménez.
Tanto Ana Vargas como Miriam López estuvieron presentes en Turquía tras el terremoto del pasado mes de febrero, desempeñando su labor sanitaria junto a los más necesitados y demostrando su valía profesional y humana. Unos trabajos que se enmarcaron dentro de las acciones que Farmamundi desarrolló en el país como consecuencia del temblor que se llevó por delante la vida de más de 45.000 personas y dejó más de 100.000 heridos.
Además de este trabajo de cooperación en el que coincidieron, Ana Vargas ha participado en proyectos multidisciplinares en México y Alemania, sin olvidar su labor actual de farmacéutica de Atención Primaria para el Servicio Andaluz de Salud. Por su parte, Miriam López fue voluntaria con Farmamundi, con ACOES en Nicaragua y en Marruecos. También ha sido consultora en Guinea Ecuatorial, consultora también para la República Árabe Democrática Saharaui, en Mozambique, y todo ello sin abandonar sus responsabilidades profesionales al frente de la farmacia de La Peza.
Tras el acto solemne, los colegiados y sus acompañantes pudieron disfrutar de un almuerzo tipo cóctel en el Carmen de los Mártires, donde un conjunto musical amenizó el evento. Un día para festejar la profesión y dar un sentido homenaje a aquellos farmacéuticos que dan lo mejor de sí mismos cada día.