El Colegio Oficial de Farmacéuticos llama a la calma y a la prevención frente al virus del Nilo Occidental
Teresa Valenzuela, farmacéutica de la Comisión de Salud Pública, destaca la vigilancia y el control de vectores como principal arma ante el problema
El trabajo de prevención es, como en todo aquello que tiene que ver con la salud y el bienestar, parte fundamental a la hora de evitar la propagación de las enfermedades que se generan en ambientes foráneos y que llegan a nuestras vidas. Por ello, existen planes y programas de vigilancia y control que son vigilados e inspeccionados por profesionales de la salud pública, para que se cumplan de una forma correcta y no afecte a la población.
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Es el caso de Teresa Valenzuela, farmacéutica de la Comisión de Salud Pública, cuya trabajo se extiende por todo el Distrito Sanitario Metropolitano de Granada con funciones relacionadas con salud pública, en concreto con la Seguridad alimentaria y con la Salud ambiental (control de aguas de consumo de uso humano, control de la calidad de las aguas de baño, control de la legionelosis, inspección de establecimientos y servicios biocidas, seguridad química, establecimientos de pearcing y tatuajes, y zoonosis).
La presente alarma relacionada con el virus del Nilo en la provincia de Granada, tras conocerse tres casos positivos en caballos, ha puesto en relieve la desinformación que se ha expandido en lo que respecta al origen, patologías y remedios. Lo que ha llevado a un pequeño "estado de alarma" entre la población.
Desde su responsabilidad como agente importante en la detección y control de posibles vectores, Teresa afirma que "controlar la trasmisión del virus únicamente aplicando tratamientos con biocidas no es suficiente". Según el Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con Incidencia en Salud (PEVA), "los municipios elaboran un Plan municipal de control vectorial, que aborda de forma integral todas las actuaciones para el control de los mosquitos en el ámbito de su municipio, realizando una diagnosis previa de sitios susceptibles de proliferación del mosquito, para abordar los tratamientos más adecuados, así como una estrategia de comunicación a las instituciones y a la población".
Para controlar el virus del Nilo Occidental hay que controlar su vector, es decir, la población de mosquitos del género Culex que es quien lo trasmite. Desde de la Comisión de Salud Pública del COF (Colegio Oficial de Farmacéuticos) apuntan a las instituciones y a la población como principales agentes activos - cada uno desde su posición - para frenar en seco cualquier opción de que este pueda crecer en ambientes donde este insecto se siente más fuerte.
Es importante remarcar que tanto la Junta de Andalucía como los distintos Ayuntamientos tiene, en continua renovación, "programas o planes de vigilancia y control vectorial para que los espacios que son propensos para el crecimiento de estas especies estén saneados correctamente y sigan las directrices para el correcto funcionamiento". Fuentes, estanques, alcantarillado, zonas cercanas a los ríos,
Por otro lado, el papel de la ciudadanía también es crucial para que las poblaciones del mosquito no crezcan en zonas de posible cría. Teresa Valenzuela advierte de lo importantes que es "no guardar en el domicilio recipientes (macetas, juguetes, cubos...) que puedan acumular agua y, en caso de que sea imprescindible, hay que vaciarlos, al menos, una vez a la semana". En el caso de espacios en los que es complicado ese vaciado, como es el caso de estanques, piscinas o fuentes ornamentales, "se puede controlar la cría de mosquitos utilizando métodos como la cloración del agua o la introducción de peces que se alimenten de huevos y larvas".
La autoprotección es crucial frente a este problema
Desde la Comisión de Salud Pública enumeran una serie de consejos y recomendaciones para evitar posibles picaduras, en el caso de vivir en zonas de alta proliferación de mosquitos
- Emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas
- Vigilar cuartos de bomba con depósito de agua potable o para la recepción de aguas residuales, bajos inundables de edificios, etc.
- Usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, principalmente a la caída de la tarde
- Dejar la luz apagada si la ventana está abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz
- En el exterior, procurar mantenerse alejados de espacios donde haya agua estancada sin tratar (agua no clorada), como desguaces de neumáticos, fuentes, piscinas, estanques, lavaderos, agujeros de árboles, etc.
- Usar repelentes contra mosquitos en casos en los que estemos en una zona donde abunden y en las horas en las que pican con más frecuencia (caída de la tarde o durante la noche).
- Utilizar siempre productos registrados para "uso doméstico", debiéndose leer detenidamente el contenido de las etiquetas antes de utilizar el producto.
En caso de usar aerosoles (insecticidas) es importante "airear bien las habitaciones y en el caso de los difusores eléctricos antimosquitos deben usarse siempre con las ventanas abiertas (al menos cuando se pernocte en la habitación).
El 80% de los infectados no presentan ningún síntoma
Esta es uno de los datos que debe calmar a la población al respecto de la picadura d eun mosquito infectado con el virus del Nilo Occidenal. Desde la comisión afirman que sólo un 19 % presenta un leve proceso febril, dolor de cabeza, cansancio o dolor corporal, náuseas o vómitos y sólo un 1% presentan sintomatología neurológica complicada y grave como meningitis o meningo-encefalitis. Estas dos afecciones, sumadas a otras sintomatologías es lo que puede complicar la recuperación de los pacientes más complejos.
La transmisión del virus requiere de la picadura de un mosquito infectado; "el mosquito se infecta cuando de alimenta de la sangre de aves, principalmente silvestres, portadoras del virus". El ciclo se amplifica por la constante transmisión entre el mosquito y las aves, sobre todo migratorias. El hombre y el caballo son hospedadores accidentales y, "actúan como fondo de saco epidemiológico ya que el virus del Nilo no se contagia de persona a persona ni entre caballos y personas".