El Colegio de Veterinarios recuerda que es fundamental identificar a los animales a raíz de la historia de Dico
Pese a ser obligatorio ser obligatorio, no más del 50% de los perros y hurones están identificados, mientras que el porcentaje de gatos en mucho menor
Hace no más de una semana, nos desayunamos todos una noticia de las que te sacan una sonrisa sincera, de las que no te esperas, pues entre las escaladas de precios y de tensiones geopolíticas, y que no le da la gana al anticiclón de retirarse, para que deje pasar la tan esperada lluvia, no crees que puedas alegrarte mientras le das vueltas al café con leche, y le hincas el diente a la tostada. Pero esta vez, sí. Tenía delante una noticia de las que te reconfortan, de las que te animan el día. Los protagonistas principales eran Dico y Pepa. Un perro pastor alemán de unos 8 años y una granadina, con un gran corazón y apasionada de los animales. Como casi todo el mundo sabe a estas alturas, Pepa se encontró a Dico, en las inmediaciones de una carretera comarcal a unos 25 kilómetros de la capital nazarí, advirtió que podía estar perdido o abandonado. Como Pepa posee un lector de microchip, se lo pasó a Dico, comprobando que estaba identificado, y de esta manera contactó con su veterinaria de confianza, Verónica Rodríguez, de la Clínica Veterinaria Miguel Cabello, de Albolote, para poder informar del hallazgo de Dico a sus dueños, a su familia.
Y aquí fue donde saltó la sorpresa, cuando Verónica comprobó en la base de datos del Registro Andaluz de Identificación Animal, que Dico aparecía como perdido desde hace más de 6 años. La alegría de la familia, de Pepa, de Verónica y de todos sus compañeros y, por supuesto de Dico fue mayúscula, y ha trascendido a toda la sociedad granadina y española, pues ha tenido repercusión en multitud de medios.
Pues en toda esta historia, hay otro pequeño protagonista, muy pequeño, como un grano de arroz, que ha pasado casi inadvertido, el transpondedor de identificación, más conocido como microchip. Y que a pesar de su diminuto tamaño ha permitido que esta historia se cerrara con un feliz desenlace. Que ha facilitado el que Dico pueda volver a su casa, gracias a Pepa, a Verónica su veterinaria, y a la base de datos del Registro Andaluz de Identificación Animal, y a los miles de veterinarios andaluces, que día a día alimentan ese registro, con los datos de nuestros animales de compañía.
Y es que la identificación de los perros y gatos es obligatoria mediante microchip en Andalucía, desde que así lo estableció la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de protección de los animales, hace casi 20 años. Ley que fue desarrollada en lo tocante a la identificación y registro de los animales, por el Decreto 92/2005 de 29 de marzo, por el que se regulan la identificación y los registros de determinados animales de compañía en la Comunidad Autónoma de Andalucía, que añadió la obligatoriedad del microchip en los hurones.
Sin embargo y a pesar de ser obligatorio, como acabamos de ver su identificación, las estimaciones más optimistas, nos trasladan, que no más del 50% de los perros y de los hurones están identificados, siendo el porcentaje en los gatos bastante menor, pues parece ser que los propietarios de los felinos consideran, erróneamente, que son animales con menos probabilidades de pérdida o sustracción. Todo ello, a pesar de que como vemos aquí, es una magnífica herramienta, que permitiría encontrar y rastrear, en cualquier lugar de Europa, y casi me atrevería a decir del mundo, a nuestro animal, a nuestro querido animal, al que consideramos uno más de nuestra casa, si por los azares de la vida se perdiera.
Por todo esto y no solo porque además es obligatorio, y por lo tanto sancionable su falta de observancia. Sino porque permite tener una trazabilidad de los animales a nuestros veterinarios, con unos registros donde tener acceso a su historial clínico, que facilita a nuestras administraciones la información sobre el número, edad, especies y razas de animales de compañía de nuestros municipios, y con ello posibilita que se pueda también dar una mejor respuesta y servicio a sus necesidades. Por todo ello, porque lo consideras uno más de tu familia, porque lo consideras importante, los veterinarios te lo pedimos, IDENTIFÍCALOS.