Quisquillas, habas con jamón o gurullos, comidas típicas de Granada y provincia

En la provincia granadina, más allá de infinidad de paisajes, playas y destinos que merecen la pena ser vistos, hay una gran variedad de comidas y platos típicos en cada zona que son recomendables probar si te encuentras cerca de esas localidades.

El "pescaíto" de Motril

En la costa granadina no podía faltar el pescaíto fresco. Del mar al plato, en Motril se pueden degustar las mejores frituras aprovechando la cercanía. Con importación al día, los restaurantes de esta localidad trabajan, y de qué manera, para brindar a la clientela una delicia para sus papilas gustativas. Aprovechando el funcionamiento del puerto motrileño, los locales pueden añadir a su carta una gran variedad de pescados y mariscos. Estos conjugan perfectamente con alimentos tropicales de la zona, como aguacates, mangos y papayas. En los expertos de cocina recae la posibilidad de recrearse en la elaboración de los distintos platos. En cualquier caso, el resultado es conseguir manjares ricos en proteína y con sabores sorprendentes. Entre todas las variedades, el Ayuntamiento de Motril destaca por encima del resto las quisquillas, su seña de identidad.

 

La zarzuela de pescado de Almuñécar

Seguir en la costa significa no abandonar la variedad de pescado que regala el mar al plato. Mero, pargo, besugo… Estas son algunas opciones que mejor sabor pueden regalarte, acompañándolos de una buena guarnición elaborada a base de verduras. El resultado regala comidas que, como sucede en Motril, contienen una gran base nutricional. Con ellas mantendrás al día la dieta mediterránea tan bien valorada en la costa sur y este española. Entre las recetas más aclamadas están la zarzuela de pescado, el atún, unos sabrosos espetos de sardinas o una ensalada de langostinos con mango.

La gastronomía bastetana

En la comarca de Baza se apuesta por la comida tradicional, la de toda la vida. Entre los platos que deben degustar los visitantes, más allá de las tapas que se pueden comer en cualquier bar, hay varios opciones. Las gachas, en todas sus acepciones, son una gran elección para épocas frías. Tanto picantes, dulces como tortas, cada una con su particularidad para prepararla, son una gran elección para combatir el frío del invierno. Los gurullos y la gurupina son otras opciones que se acompañan con caldo y que permiten retroceder en el tiempo y probar comida tradicional. También en esta zona podrás degustar lo mejor de las migas de harina. Son perfectas para cualquier estación del año y están hechas con una serie de ingredientes que, cuando se juntan, crean una mezcla de sabores merecedores de ser probados.

La gastronomía orcense

Orce, localidad ubicada al noreste de Granada, mantiene un espíritu de tapeo muy arraigado entre sus habitantes, fortalecido principalmente por la calidad culinaria en los bares. Pero, más allá de eso, hay un plato que es especialmente atractivo entre los visitantes que se desplazan hasta allí. Obviamente se trata del cordero segureño, un producto de la zona que encuentra la virtud entre la variedad. Entre sus formas: a la brasa, frito, en salsa, como caldereta… Recursos que le dan un sabor especial y que le hacen ser conocido y respetado a nivel nacional.

Otros manjares de Granada y la Alpujarra

En el corazón de la provincia de Granada se puede hallar un sabor culinario que no dejará indiferente al que tenga la oportunidad de probarlo. Para empezar, el rabo de toro. Un plato de elaboración compleja, pero si se da con un establecimiento sepa prepararlo, te chuparás los dedos. También hay que mencionar las habas con jamón o la tortilla del Sacromonte, propia de Granada capital. Y no se puede acabar esta deliciosa aventura gastronómica granadina sin mencionar un manjar como es el plato alpujarreño, que aúna en la mesa un recetario completo de embutidos españoles, con chorizo asado, morcilla, acompañados de patatas con huevos.