La Comisión Europea estudiará los cortes de luz de Zona Norte

Los vecinos de la Zona Norte de Granada continúan con su lucha contra los cortes injustificados de luz. Acompañados por el Defensor del Ciudadano, Manuel Martín, y el párroco de La Paz, Mario Picazo, han comparecido este lunes en la sala de prensa del Ayuntamiento de Granada para explicar la situación que siguen sufriendo.

Hace dos años que comenzaron a denunciar los continuos cortes de suministro con un encierro en la Iglesia de San Francisco que duró una semana. Ahora, con el recibo de la factura de la luz por las nubes, vuelven a reclamar la resolución de los problemas que siguen afectándoles con asiduidad.

"Es cierto que las cosas están un poquito mejor, hay menos cortes y se han realizado algunas inversiones", explica Manuel Martín, aunque también advierte que la situación del barrio va más allá de los cortes de luz. Para el defensor del ciudadano, existe una "criminalización" sistemática del barrio a pesar de que "son trabajadores que se levantan cada mañana como cualquier persona".

Entre otros aspectos, el Defensor ha pedido que se aplique de forma efectiva el bono social a las familias que más lo necesiten y que Endesa habilite un teléfono sin contestador automático para atender a los vecinos de la zona norte. Para apoyar todas estas medidas, los vecinos harán una concentración silenciosa el próximo 7 de octubre a las 19.30 horas en la Iglesia de San Francisco, el mismo punto en el que se produjo el encierro hace dos años.

Mario Picazo alerta de que la situación ya comienza a hacer mella en los más jóvenes del barrio. "Las consecuencias se empiezan a notar en niños y adolescentes", asegura sobre un barrio en el que el fracaso escolar ha ido en ascenso y añade que "si las instituciones no se mojan no habrá soluciones".

Los vecinos de La Paz, como Paquita, siguen levantando al voz para llamar la atención de la ciudadanía de toda Granada: "Pagamos la luz todos los meses y sigue habiendo cortes. Nos hemos pasado un verano de 42 grados sin poder tomar agua fresca porque se iba la luz ocho o nueve horas". "Aunque hayamos nacido en un barrio más pobre tenemos los mismos derechos que el Rey, sus hijas y su mujer", asegura con indignación.