Cómo actuar ante un golpe de calor durante este verano
Los mayores son más propensos debido a un deterioro de la regulación de la temperatura corporal propio de la edad
El calor produce un aumento del flujo de la sangre a la piel mediante la dilatación de los vasos sanguíneos y el aumento de latidos del corazón, así como un aumento de la respiración, del consumo de energía por el cuerpo y de la sudoración. "Todo esto destinado a compensar el aumento del organismo, pero en cierto tipo de personas más frágiles estos mecanismos se encuentran desbalanceados no permitiendo esa compensación", afirma en una entrevista con Infosalus Santiago Cotobal Rodeles residente de Geriatría en el Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés (Comunidad de Madrid). Aquí advierte este experto de que en el adulto mayor se debe tener más cuidado en los días más calurosos del año porque en estos se observa un deterioro propio de la edad de la regulación de la temperatura corporal.
Esto es debido, según indica, a la pérdida de grasa subcutánea, así como a una disminución de la sudoración y de los receptores de cambios de la presión arterial, a la elasticidad de los vasos sanguíneos; produciendo en consecuencia una desadaptación a las temperaturas externas. "Además, muchas de estas personas tienen ciertas enfermedades o toman algunas medicaciones que pueden aumentar el riesgo de deshidratación", avisa el doctor Cotobal.
Aunque sí advierte de que no podemos generalizar en el caso del paciente adulto mayor pues según su fragilidad, comorbilidad y medicación son personas que pueden tener características muy diferentes, si ve cierto que con el envejecimiento normal del cuerpo se produce una disminución de la respuesta al calor y podemos encontrarnos ante un descenso de la sensación de sed.
"Si bien, al mismo tiempo en ciertos adultos mayores podemos encontrar una tendencia a la retención de líquido. Por lo tanto, considero que se debe de consultar al médico sobre las necesidades individuales del porcentaje de aumento de líquidos de la persona mayor, aunque en líneas generales sí se debe de aumentar", añade el miembro de la European Union of Geriatric Medicine Society.
Con ello, este geriatra recuerda cuáles son los principales síntomas de un golpe de calor en las personas de edades más avanzadas, señalando que los principales síntomas ante un golpe de calor son: Sed y sequedad de la boca, piel caliente y enrojecdia, aumento de la temperatura corporal y de las pulsaciones, náuseas, vómitos, diarrea o síntomas neurológicos como la debilidad o el cansancio.
Aparte, el también miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología mantiene que es mayor el riesgo del golpe de calor si, además, esa persona padece otras patologías añadidas: "Si, las personas más vulnerables al calor son: el adulto mayor; los niños menores de 5 años; las personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad, alcoholismo); así como las personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre cuando hay temperaturas elevadas".
¿Qué debemos hacer si detectamos que una persona de edad avanzada está sufriendo un golpe de calor? Santiago Cotobal Rodeles afirma que debemos colocar a la persona en una zona sombreada, desarropándole en la medida de lo posible, preservando su intimidad, y llamar a emergencias sanitarias, al 112.
"En caso de que la persona se encuentre consciente, se la debe colocar con la cabeza ligeramente elevada. Le ofreceremos agua para hidratarse, refrescando también con agua fresca su cara y sus axilas. En caso de que se encontrase inconsciente, colóquele en posición de seguridad (tumbado de lado y con las piernas flexionadas), y no le dé líquidos", añade.
En última instancia, el residente de Geriatría en el Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés aporta las siguientes recomendaciones generales para que las personas de edades más avanzadas afronten los días de más calor:
-Evite salir de casa durante las horas centrales del día (desde las 12 del mediodía hasta las 6 de la tarde).
-En su domicilio permanezca en estancias con pocos electrodomésticos, procurando que sea en las estancias más frescas, y con buena ventilación teniendo en cuenta que en caso de que la temperatura exterior fuera debemos cerrar las ventanas abriéndolas cuando esto revertiera.
-Mantenga las persianas o cortinas cerradas en las zonas más expuestas al sol.
-Coma variado evitando comidas calientes o abundantes, así como evite consumir bebidas alcohólicas o cafeína.
-Manténgase hidratado bebiendo agua ligeramente fría (en caso de patología que produzca retención hídrica no aumentar mucho la ingesta y consultar primero).
-Use ropa holgada, con colores claros.
-Proteja sus ojos mediante gafas de sol homologadas, use sombrero y crema protectora.