Cómo actuar en caso de sufrir una picadura de medusa

Con la llegada del mes de agosto, las temidas medusas han hecho de nuevo acto de presencia en las principales playas de la costa. Las picaduras de estos animales marinos son comunes durante estas fechas y, para ello, compartimos una serie de recomendaciones para saber cómo actuar ante ellas.

Las picaduras de medusas pueden producir dolor, picor, inflamación y enrojecimiento en la zona. Aunque parezca algo obvio, en caso de que haya medusas en el agua, es conveniente no bañarse ni tocarlas, aunque estén muertas, recomiendan desde el Hospital Vithas Xanit Internacional.

Si se ha sufrido un ataque por parte de la medusa, lo más importante es no frotar ni rascar la zona afectada, lavar con agua del mar -nunca con agua dulce- o con suero fisiológico, quitar los restos de animal adheridos a la piel con unas pinzas o algún trozo de plástico duro, nunca con las manos, y aplicar frío durante 10-15 minutos para calmar el dolor. En el caso de usar hielo, éste no debe aplicarse directamente sobre la piel, se debe hacer envuelto en un paño o toalla.

Es común que quede una herida que puede infectarse en los siguientes días, por lo que es importante limpiarla con antiséptico de forma diaria. Si la lesión es muy extensa o existe mucha inflamación y afectación local, se recomienda acudir al servicio de Urgencias para su valoración.

Para aliviar el dolor y el efecto urticante, se pueden utilizar un analgésico y un antihistamínico, pero en el caso de que se trate de una persona alérgica o una embarazada, los profesionales alertan que hay que tener cuidado con el antihistamínico y consultar a un profesional antes de utilizarlo.

En cualquier caso, si después de estos primeros auxilios los síntomas no disminuyen y el dolor sigue siendo intenso, es necesario acudir lo antes posible a un centro médico u hospitalario.