Cómo cambiar o devolver un regalo sin problemas
Cada vez más comercios admiten cambios y devoluciones sin pedir explicaciones sobre el motivo
Para Juan, tan aficionado a la música, unos auriculares. Para Alicia, siempre a la moda, una chaqueta de lentejuelas. Y para Ana, el último libro de su autor favorito… Los compras pensando en la ilusión que les hará, pero resulta que Juan quiere unos auriculares inalámbricos y no con cable, a Alicia le encanta la chaqueta pero le va grande, y Ana, que no podía esperar más, se había comprado el libro por su cuenta. Tu gozo en un pozo. Y ahora, ¿qué haces?, ¿se pueden devolver o cambiar esos regalos?
Si has tenido cuidado de ir a una tienda que permita hacer cambios y devoluciones y guardas los tiques de compra, no hay problema: Juan, Alicia y Ana podrán cambiar o devolver sus regalos.
Comerciantes más generosos que la ley
Mucha gente piensa que los comerciantes tienen obligación de aceptarte una devolución porque no te va bien la talla o simplemente porque has cambiado de opinión. Pero no es así. Según la ley, si el producto está en perfectas condiciones, no hay razón para admitir la devolución o cambio (si no está bien, entra en juego la garantía), salvo que: lo hayas comprado a distancia (por internet, teléfono...) o fuera de un establecimiento comercial (en una excursión, en una reunión en una casa…), ya que para estos casos existe un periodo legal de desistimiento de 14 días: podrás cambiar o devolver el producto sin dar más explicaciones.
El comercio, por voluntad propia, conceda un periodo durante el cual acepte cambios y devoluciones. Cada vez más tiendas de cadenas de ropa, calzado, hipermercados… lo hacen y, por ello, pensamos que es un derecho del consumidor, cuando no es así. Se trata de un gesto comercial que mejora lo que les pide la ley, por lo que pueden poner sus propias condiciones: por ejemplo, en Carrefour dan 15 días para devolver un producto siempre que lo lleves en su caja original y en Zara tienes un mes para hacer cambios y devoluciones.
Mira la política comercial del establecimiento
Si compras algo pensando en que si no aciertas, se podrá cambiar, asegúrate antes de ello. Mira los carteles expuestos al público, pregunta al vendedor e infórmate de los detalles de su política comercial: el vendedor decide libremente los plazos que concede para realizar los cambios y devoluciones: una semana, quince o treinta días, un año o incluso sin fecha tope.
Tiene potestad para determinar si el reembolso de la devolución se realiza utilizando el mismo medio de pago empleado por el comprador, en metálico o mediante vales de la tienda con validez por un plazo determinado.
Puede excluir algunos artículos, como ropa interior, productos de higiene, vestidos de fiesta y objetos que pueden ser reproducidos, como libros y discos.
Además de mostrar el tique para acreditar la fecha de compra y el producto adquirido, te pedirán que el producto esté en perfectas condiciones y, a veces, con el empaquetado original.
Todo lo que exijan debe estar anunciado al público. Si reúnes los requisitos, el comercio deberá cumplir lo prometido.
Si no estás satisfecho, te devolvemos el dinero
Durante muchos años, El Corte Inglés ha sido el único establecimiento que ha admitido las devoluciones y cambios como parte de su política comercial. Varias generaciones de españoles han crecido con su conocido eslogan de “si no queda satisfecho, le devolvemos el dinero”. Sin embargo, la flexibilidad de la que hacen gala en su relación con el cliente puede estar empezando a resquebrajarse desde el momento en que algunas tiendas de marca dentro de El Corte Inglés, en especial de artículos de moda y accesorios de lujo, están cambiando sus condiciones. En la actualidad, no todo lo que se compra en El Corte Inglés queda protegido por su famoso eslogan. En OCU hemos recibido quejas de clientes que han comprado en alguno de los corners de marca y, una vez pagada la compra, les han entregado un tique en el que se indica que “no se devuelve el dinero” y una tarjeta con su “régimen especial de devoluciones”.
OCU se ha dirigido a El Corte Inglés para pedir que informen bien a los clientes sobre este aspecto esencial, que se aseguren de que las firmas que tienen una política diferente a la general del centro avisan al público antes de comprar y no como hacen ahora, en el momento de entregar el tique. Si su política comercial ha cambiado, qué menos que avisar a los clientes.