¿Cómo evitar al mosquito transmisor de la leishmaniosis en mi mascota?
Para asegurar la salud de estos fieles compañeros, la combinación de dos o más estrategias será la mejor fórmula para prevenir este ataque
La leishmaniosis es una enfermedad que se transmite hacia los animales a través del parásito Leishmania Infantum. Este agente biológico provoca una respuesta del sistema inmunológico de la mascota para defenderse de su infección. Aunque, para que este parásito lleve a cabo su función, necesita que el mosquito Phlebtomus, ampliamente distribuido por toda la cuenca mediterránea, y que se encarga de transmitir el virus de un animal contaminado hacia otro sano.
En una zoonosis esta enfermedad puede dar el salto hacia el ser humano, y producir la leishmaniasis visceral, aunque, como norma general, el sistema de defensa celular de las personas detiene con más eficacia el avance de este ataque que un perro o cualquier otro animal.
En cualquier caso, antes de llegar a esa situación, es conveniente conocer los procedimientos y sistemas de prevención que existen en el mercado actualmente, como son la vacunación, el uso de collares, el uso de un antiparasitario en pipeta, que actuarán como repelentes del mosquito, potenciando la respuesta inmunitaria del animal.
En cualquier caso, se recomienda llevar a cabo periódicamente (una vez al año, mínimo) un cribado, con la aplicación de un teste serológico, pues se trata del método más eficiente para detectar precozmente esta enfermedad. De este modo, se actuará con el suficiente tiempo con algún tratamiento que frene o elimine el problema.
1. La vacunación
Hay que tener claro que la vacunación no va a prevenir un posible caso de infección, aunque sí va a reducir notablemente las posibilidades de que la enfermedad progrese e incluso que desarrolle signos clínicos. Los perros deberán ser vacunados solo cuando se les haya realizado previamente un teste serológico y haya dado negativo.
2. Los collares insecticidas
Está ampliamente demostrado que los collares impregnados con insecticidas resultan eficaces en una escala global del 54% para la leishmaniosis canina causada por L. infantum. Se trata pues de una medida recomendable y viable para ser incluida como prevención para el control de este temible parásito.
3. Los repelentes en pipeta
Con la misma función, pero más eficaces. La aplicación de repelentes con pipeta se considera un método altamente efectivo contra las picaduras de los flebótomos, los mosquitos que producen leishmaniosis. En este sentido, cabe señalar una gran cantidad y variedad de este tipo de productos, sin embargo, merece la pena destacar la marca Dixie por haber diseñado una pipeta especialmente indicada para la prevención de esta enfermedad y no como un producto genérico, como ocurre con la mayoría de las marcas.
4. Potenciar la respuesta inmunitaria en el organismo del animal
Por último, existen productos alimenticios vendidos como complementos nutricionales en forma de jarabes que también están aconsejados para ser utilizados en los tratamientos de prevención. Con estos suplementos incorporados en la dieta de la mascota, se consigue aumentar el tipo de respuesta inmunitaria, que tiene como objetivo la protección de la salud del animal con un refuerzo en la formación de anticuerpos que detectan al parásito o con la formación de células especiales que engullen a las células infectadas, eliminando el virus.
En cualquier caso, para asegurar la salud de estos fieles compañeros, la combinación de dos o más estrategias será la mejor fórmula para prevenir el ataque de leishmaniosis, comenzando por evitar las picaduras de los mosquitos causantes de este mal con la aplicación de pipetas especiales para este fin.