Cómo evitar ser víctimas de estafas al reservar alojamientos o viajes

Ante la cercanía del verano, son muchas las personas consumidoras y usuarias que, anticipándose al periodo de vacaciones de verano, realizan sus reservas de viajes o de alojamiento. Por ello, desde la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía se incide en una serie de recomendaciones esenciales para realizar las reservas con seguridad y no caer en posibles estafas.

La comodidad de internet propicia que la mayor parte de las personas usuarias acudan a la web para contratar su viaje, paquete vacacional o su hotel. Ante todo, se recomienda realizar las contrataciones en una web con sede en la Unión Europea. De hacerlo en una página extracomunitaria, la persona usuaria carecerá de un soporte legal eficaz para poder demandar sus derechos esenciales.

Asimismo, es esencial acudir a webs o aplicaciones (apps) de confianza y seguras, y antes de realizar cualquier gestión, es fundamental leer todas las condiciones, tanto generales como particulares, de la página. La información que se proporcione tiene que ser clara, comprensible e inequívoca.

Una señal que debe hacernos desconfiar es que los precios de los hoteles o de los vuelos sean sospechosamente bajos, o que ofrezcan descuentos excesivos. En estos casos, lo más probable es que se trate de una estafa y que la reserva no exista. También se debe desconfiar de los mensajes que impliquen una urgencia, instando a las personas usuarias a apresurarse a tomar una decisión.

También debemos asegurarnos de que la página admita métodos de pago de confianza - tarjeta de crédito o débito, wallet u otros sistemas como PayPal-, y que no obligue a realizar el pago por métodos inusuales -cheque, transferencia bancaria, envío de dinero a través de enlaces proporcionados por aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram, etc -.

Teniendo en cuenta la proliferación de casos de phishing, es importante tener máxima cautela con los correos electrónicos o los mensajes que nos lleguen vía redes sociales, ya que los ciberdelincuentes podrían suplantar las plataformas más populares de reservas de viajes y alojamiento.

Otra señal indicativa de que pudiera tratarse de una estafa de este tipo sería la existencia de errores tipográficos o faltas de ortografía o gramaticales en la web, o que se entremezclen dos idiomas.

Tras realizar cualquier contratación, es fundamental que revisemos los movimientos en la cuenta bancaria, para confirmar que todos los cobros son correctos.

Antes de realizar cualquier operación o de introducir datos sensibles, tenemos que asegurarnos de que tratamos con una web segura, cerciorándonos de que la dirección o URL empiece por ‘https’ y que en la información del sitio en la barra de navegación aparezca un candado cerrado, señal de que la conexión es segura. Hay que desconfiar si la página carece de aviso legal donde se detalle la información sobre la empresa, las condiciones de contratación o la política de privacidad.

También es importante, al realizar cualquier contratación de una reserva, conservar toda la documentación relacionada con la misma, así como la publicidad –puesto que ésta es vinculante–. Esta documentación resultará esencial en caso de que debamos presentar una reclamación.

Consumo Responde

Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder a través del número de teléfono gratuito 900 21 50 80, y del correo [email protected], ambos en horario de atención de 8 a 20 horas de lunes a viernes y de 8 a 15 horas los sábados (salvo festivos); así como a través de la página web https://www.consumoresponde.es,y de los perfiles de X (@consumoresponde), Facebook (www.facebook.com/consumoresponde) e Instagram (@consumoresponde).

También se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo de las delegaciones territoriales de Salud y Consumo presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC), y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.