Cómo 'resucitar' el teléfono móvil si se cae en el agua

La caída del dispositivo móvil al retrete, a la bañera o a una piscina es un problema para su dueño. Una de las consecuencias positivas es que todo no está perdido. La mayoría de los móviles de alta gama tienen varias certificaciones donde muestran que son resistentes al agua, pero un incidente de estas características puede dañar gravemente el dispositivo. Todo esto puede tener solución si se actúa de forma correcta.

¿Qué no se debe hacer si se se cae el móvil al agua?

Lo primero que hay que hacer es intentar no encenderlo. Lo más fácil es que para comprobar si está bien o no queramos encenderlo, pero lo más importante es intentar no tocar nada. Intentar encender el móvil estando sumergido puede provocar cortocircuitos y hacer imposible la reparación de dicho dispositivo", según ha explicado Francisco Javier Sánchez Romero, CEO de Bemovil, empresa que se dedica a la reparación de móviles.

Otro aspecto importante es que tampoco se debe usar el secador. Algunos de los motivos por el cual no se debe usar el secador son los siguientes: el aire que sale del secador puede provocar que las gotas de agua se metan en las rendijas y el calor podría afectar a los componentes internos del móvil.

El arroz para secar tu dispositivo móvil tampoco es bueno ya que solo secaría las capas más externas, manteniéndose la humedad en los componentes internos y, una vez encendido el móvil, pueden verse muy afectados. Por ello, los expertos desaconsejan este tipo de prácticas para arreglar el dispositivo móvil.

¿Qué se debe hacer si se cae el móvil al agua?

Lo primero que se debe hacer si el teléfono móvil se cae en el agua es sacarlo inmediatamente. En este tipo de accidentes la rapidez es clave para que el móvil no se rompa. Si retiramos rápidamente el teléfono del fondo del inodoro o de la piscina, mayor es la probabilidad de que el dispositivo esté en perfecto estado. Si el teléfono se ha tirado horas, prácticamente estará destrozado. Después de sacarlo del agua, se debe retirar la tarjeta SIM y si es posible, la batería. Seguidamente, la prioridad debe ser secarlo lo antes posible.

El siguiente paso será coger un trapo para eliminar toda la humedad que tenga el dispositivo y, en el caso de los orificios y de los puertos, se debe soplar despacio hasta retirar todas las gotas que se encuentren en ellos. Este paso debe hacerse muy despacio para evitar que entre más agua en el interior del móvil.

Otra idea interesante es introducir el dispositivo en un cuenco con bolsas de sílice. Estas bolsas son antihumedad. Los expertos recomiendan emplear este tipo de bolsitas en lugar de arroz y el secador para eliminar la humedad del dispositivo. El teléfono debe conservarse así durante tres días para que haga su efecto y se quite toda la humedad que tiene en su interior.

Estos consejos se consideran de primera necesidad, pero lo más recomendable sería siempre llevar el móvil al servicio técnico o a una empresa dedicada a la reparación, ya que cuentan con herramientas adecuadas para recuperar el teléfono y dejarlo en perfecto estado.