¿Cómo se debe actuar ante una picadura de garrapata?
Las garrapatas son pequeños parásitos que se alimentan de la sangre de animales y humanos, sus picaduras pueden desarrollar enfermedades graves
El aumento de las temperaturas provoca una intensificación en las picaduras de insectos. Las garrapatas, conocidas por ser uno de los parásitos que más habitan en las pieles de nuestras mascotas, se han convertido en un bicho muy temido por sus molestas picaduras.
Las garrapatas son pequeños parásitos que se alimentan de la sangre de animales y humanos. Sus picaduras son muy molestas y pueden ser una fuente de transmisión de enfermedades graves como la enfermedad de Lyme o la fiebre maculosa.
Te explicamos cómo prevenir una picadura de este insecto, y si te ha picado, cómo debes proceder para aliviar las molestias provocadas:
- Identificar si se trata de una picadura de garrapata: Generalmente son indoloras, pero presentan una serie de señales como el enrojecimiento o hinchazón alrededor de la picadura, picazón e irritación en la zona.
- Retirar la garrapata adherida a la piel: Normalmente estos insectos se quedan chupando sangre y retirarlas puede ser una tarea difícil. Usa unas pinzas de borde romo y punta fina para evitar aplastarla.
- Desinfecta la zona de la picadura: Para ello utiliza alcohol isopropílico, guantes desechables y limpia bien la herida con agua y jabón o aplica un antiséptico.
- Controla si en las próximas horas tienes fiebre o alguna erupción en la piel: Si manifiestas alguna anomalía en tu salud debes acudir a un centro sanitario para que evalúen las afecciones.
Para prevenir las picaduras de garrapata es recomendable utilizar ropa de manga larga y pantalón largo si vamos a hacer una excursión por el entorno rural. El calzado abierto tampoco es un buen aliado contra las garrapatas. También es aconsejable el uso de repelentes, así como evitar transitar por vías de vegetación circundante o tocar animales propicios a tener este tipo de insectos adheridos en establos o perreras.
Las picaduras de garrapata pueden ser un síntoma de alarma, pero siguiendo estos pasos puedes minimizar el riesgo de que se complique. La clave está en la prevención y el cuidado.