¿Cómo vive un niño en edad escolar esta crisis del coronavirus?
Así es la vida durante el confinamiento de tres alumnos de 4, 10 y 14 años del colegio Ave María San Isidro
Que la situación que atraviesa este país durante los últimos días es completamente anómala y excepcional para todos es una obviedad ampliamente reconocida. Que, además, la coyuntura puede tener una mayor incidencia en ciertos sectores de la sociedad, también. Además del confinamiento propiamente dicho y las limitaciones que éste conlleva, cada hogar trata de continuar su vida desde casa con la mayor naturalidad posible que permiten las circunstancias.
En este sentido, entendemos que los niños en edad escolar forman parte de esos sectores sociales a los que la pandemia del coronavirus puede afectar en mayor medida. Los más pequeños de la casa han visto cómo se han detenido de golpe las clases y ahora, con la sempiterna ayuda de sus padres, han de tratar de continuar el curso académico a distancia gracias al buen hacer de los docentes y sus medidas propuestas, las cuales necesitan, como es evidente, de las nuevas tecnologías que harán de puente entre unos y otros.
Para palpar el ambiente con ejemplos claros y reales, GranadaDigital ha charlado con la directora del Colegio Ave María San Isidro de la capital, Mª de Czestochowa Molina, así como con tres alumnos de 4, 10 y 14 años para conocer su día a día en estas circunstancias y ver cómo afrontan desde su perspectiva la coyuntura momentánea y sin fecha de fin que atraviesa el mundo.
Antes que nada, hay que destacar la buena predisposición tanto del centro educativo en sí como de las familias de los tres alumnos que han servido de muestra como reflejo del resto de sus compañeros.
En primer lugar, la directora ha dejado claro que “dado que los alumnos son siempre la prioridad, se extremaron las medidas de higiene y seguridad que la administración sanitaria indicó cuando la situación empezó a complicarse en el país”. Cuenta además que el Equipo Docente se puso manos a la obra con anticipación antes de que se decidiera el cierre de los centros educativos, lo cual “dio un margen para unificar criterios, estilos, vías de comunicación…”
Así, la directora explica que cada profesor ha elaborado un plan de trabajo para cada una de sus materias adaptado a cada curso. Consiste en una guía orientativa para que “en cada familia, puedan organizarse siguiendo la planificación en sesiones y los alumnos no se vean perdidos estos días”. “Las actividades y trabajos han sido seleccionados pensando que pueden ser realizados por los alumnos con cierta autonomía, pero somos conscientes de que habrá momentos en los que no será posible”, añade. Para ello, los profesores “siguen a disposición de los alumnos y sus familias a través del correo electrónico, de la plataforma ‘Pasen’ de la Junta de Andalucía, o de otras herramientas digitales” como puede ser ‘Zoom’, que permite realizar videollamadas grupales como en el vídeo de ejemplo que acompaña a este reportaje.
“Los planes de trabajo han sido enviados por la plataforma ‘Pasen’ y están también disponibles en la sección de la web habilitada al efecto. Con objeto de no saturar esat web, el material complementario se les ha hecho llegar por medio de ‘Pasen’ y de los padres delegados de clase a través de redes sociales. Para todas aquellas familias que no pudieron recoger el material de las aulas antes del cierre del colegio, los profesores les han enviado otros materiales para realizar el trabajo de una forma alternativa”, explica la directora.
“Los profesores han tratado de que sea un trabajo que refuerce conceptos, afiance competencias y destrezas ya adquiridas por medio de un material que podrían seguir los alumnos que necesitan de adaptación curricular no significativa”, expone. “Para los estudiantes que necesitan de un mayor seguimiento, el Departamento de Orientación y Educación Especial elaboró un trabajo personalizado para cada uno de los alumnos con los que trabajan a diario y mantienen comunicación constante con sus familias para facilitarles la tarea”. Igualmente, “para aquellos que son de altas capacidades, aprovechando esta situación, vamos a poner en marcha un Plan de Enriquecimiento para los alumnos de 4º de ESO que incluye una adaptación curricular en varias materias”, manifiesta.
“Cuando la situación se normalice y podamos volver a las aulas, el Equipo Docente valorará la situación y el trabajo realizado por los alumnos y determinarán un ritmo de trabajo común a todos los alumnos de cada clase. Estos son momentos complicados en los que vamos adoptando medidas según la circunstancia, pero, en cualquier caso, la prioridad es seguir las recomendaciones del Gobierno en cuanto a las medidas de seguridad y sobreponernos juntos a esta circunstancia”, concluye.
Los grandes protagonistas, por tanto, son los más jovenzuelos de la casa, quienes también han tenido que readaptar sus vidas a la coyuntura actual. Si a los adultos nos está costando seguir hacia adelante bajo este nuevo prisma, ¿cómo lo estarán pasando los niños? En muchos casos, puede que la inocencia de la edad juegue a favor y haga más llevadero el paso del tiempo estos días en casa; en otros, sin embargo, la necesidad de actividad y de movimiento puede ser un hándicap que lastre el desarrollo de la cotidianeidad.
Para que el abanico sea lo más amplio posible, hemos decidido estudiar tres casos de diferentes edades: Ana, de 4 años; Guille, de 10; y Claudia, de 14. Al igual que con la directora del Colegio Ave María San Isidro, hay que agradecer la amabilidad de las tres familias que han abierto de par en par las puertas de la intimidad de sus casas para que conozcamos de primera mano cómo están viviendo esta situación, qué es lo que más les está costando y cómo consiguen llevar a buen puerto el desarrollo de su curso escolar.
Aunque son de diferentes edades, los tres afirman haberse aclimatado relativamente bien a esta situación. “Los niños se adaptan mejor que los adultos en algunas situaciones y los padres les estamos dedicando un tiempo extra que antes no dedicábamos, a veces lo echan en falta y ahora les sorprende. Son conscientes de la situación que estamos viviendo y es importante que conozcan la realidad, aunque evitamos que vean demasiadas noticias, dice la madre de Guille.
Las tres familias coinciden en que la organización es clave en estos momentos y que intentan “tener una rutina dentro de casa como cuando llevábamos una vida normal, aunque estamos deseando que las cosas vuelvan a su curso”, afirma la madre de Ana.
Con respecto a la continuidad de la vida académica, los tres siguen las indicaciones de sus ‘profes’, quienes “han facilitado todo el material para poder trabajar durante este tiempo, además de tener una comunicación fluida gracias al correo electrónico o a la aplicación ‘Zoom’, que permite mantener contacto más próximo”.
“Lo primero que hicimos fue establecer un calendario semanal con diferentes actividades, entre ellas, su calendario de asignaturas del cole. Desde la App del Colegio hemos recibido tanto los deberes como la explicación y resultados de los mismos, de esta manera nos han facilitado bastante a los padres; no obstante, todo el claustro docente se ha mostrado disponible por mail para resolver cualquier duda”, aclara la familia de Guille, quien asegura haberse “adaptado bien a la situación en días, habilitando zonas de teletrabajo en casa para que ellos también respeten los horarios de trabajo de los mayores”.
Además de a los deberes, las tres familias tratan de realizar actividades de entretenimiento como manualidades, lectura, juegos, cine, algo de televisión y deporte en casa, para que las tardes sean más llevaderas y no se aburran. Ni que decir tiene que este es un buen momento para hacer “esas cosas para las que nunca hay tiempo en los días normales”, nos cuenta la madre de Claudia, quien también aprovecha para hacer más vida en familia “cocinando, ordenando cosas o jugando a algún juego de mesa todos los días los tres”.
Está claro que, de un modo u otro, cada familia tira de imaginación para ingeniárselas de la mejor forma posible y que estos días tan extraños vayan discurriendo con fluidez hasta que todo quede en un simple recuerdo.
No obstante, siempre hay algo que se echa más en falta y que hace más empinada la cuesta. Ana, por ejemplo, “se acuerda mucho de sus compañeros de clase y de sus profesores, echa de menos el día a día en el colegio”; algo parecido a lo que le ocurre a Claudia, aunque por edad y manejo de las nuevas tecnologías “puede estar un poco más cerca de ellos”. Guille, por su parte, además de las clases “hay momentos en los que le gustaría salir a la calle y jugar al fútbol; la parte de actividad física es quizá la que peor lleve, aunque en casa se intente hacer algo de deporte, nos encontramos ciertas limitaciones”.
No son momentos fáciles y, como en los adultos, los niños pueden sufrir subidas y bajadas emocionales. Por suerte para ellos, su ‘única’ preocupación ahora mismo es formarse y desarrollarse académicamente, lo cual no quita que poco a poco vayan tomando ciertas responsabilidades en casa y, progresivamente, vayan siendo conscientes de las dificultades que conlleva la vida adulta…
Comentarios
3 comentarios en “¿Cómo vive un niño en edad escolar esta crisis del coronavirus?”
Martin Sanchez Espigares
12 de abril de 2020 at 20:12
Ascender al libro virtual pompas de jabón 4 ańos
Miguel Ángel García Aguilar
15 de abril de 2020 at 10:06
Soy yo el del cumpleaños ???????
gabriel
19 de mayo de 2021 at 01:15
que lindos niños 🙂