"Con 97 años, la luz es un derecho, no un privilegio"
Vecinos se manifiestan ante la casa de una anciana que no pudo recibir teleasistencia por un corte de luz en el barrio de La Paz
Decenas de vecinos se han manifestado con velas este jueves por la tarde ante la casa de Pepa, una anciana de 97 años del barrio de La Paz, en la zona norte de Granada capital que en la noche del martes no pudo activar el botón de la teleasistencia por un corte del suministro eléctrico.
Según ha explicado el defensor de la Ciudadanía, Manuel Martín, en los últimos tiempos se han producido "avances" para limitar los cortes de luz que afectan a barriadas de este distrito de la ciudad, pero son "muy lentos", por lo que ha vuelto a pedir medidas a administraciones y empresa.
Otros vecinos de la zona declaran ser "personas normales, trabajadoras, que llevamos 40 años aquí y no hay derecho a lo que nos están haciendo desde Endesa". Consideran, además, que cada anciano dependiente de la barriada debiera tener "su propio generador y que se cumplan los plazos para dar solución a un problema que viene de lejos".
La manifestación ha partido desde el centro cívico de la zona norte hasta la casa de la vecina, en la barriada de La Paz, donde, con la participación de vecinos y representantes de colectivos o grupos políticos, como el portavoz de Podemos-IU en el Ayuntamiento de Granada, Antonio Cambril, se ha celebrado una concentración.
Manuel Martín se ha remitido a este nuevo caso para indicar que en la zona norte se está produciendo un "atentado contra la salud", en el contexto de una situación que ha calificado de "terrorismo social", porque hay vecinos que están "agonizando día a día".
Martín, junto con el sacerdote de La Paz Mario Picazo, se encerró en una parroquia de Granada el pasado mes de octubre al objeto de "visibilizar el problema" de los cortes de suministro eléctrico de las familias de la zona norte. Entonces indicaron, al finalizar esta acción, que, "en caso de que el problema, no se resuelva seguiremos actuando en la medida de nuestras posibilidades".
GranadaDigital ha tenido acceso al interior de la vivienda de Pepa, donde la anciana, magullada, ha relatado, además de la caída tratando de pulsar el botón de teleasistencia, cómo en otra ocasión sufrió un desvanecimiento y su hijo trató de socorrerla. Pepa hace vida en el salón de su casa, donde tiene instalada su cama al no poder subir las escaleras hasta el dormitorio.
Su situación, al igual que la de otros muchos vecinos de la zona, comienza a ser insostenible y reclaman "soluciones y respuestas a Endesa y a las administraciones".