Con la salvación muy lejos

El Granada CF firmó una de sus peores actuaciones el pasado sábado ante el Almería. Su juego dejó mucho que desea y mostró que es un equipo bajo física y anímicamente, digno de ocupar la posición en la que se encuentra en la tabla: decimonoveno con solo 24 puntos.

Un rival directo como el conjunto de Sergi Barjuan sacó los colores a los de Resino, que quedan a cuatro puntos de la salvación, a más de un partido de salir de la zona roja. Pero lo peor del asunto no reside en la distancia numérica, aún con posibilidades matemáticas para la hazaña. El auténtico problema reside en la actitud con la que los futbolistas rojiblancos se mostraron en el pasado encuentro.

El bloque nazarí no ofreció opciones en ataque y tuvo dificultades a la hora de defender las jugadas a balón parado. Además, desde el minuto 15, se vio una escuadra casi vencida, con los brazos abajo, por lo que, pese a que aún existan las opciones de mantenerse, la gesta se torna harto imposible ante la imposibilidad que encuentra el Granada CF por competir con acierto y por puntuar.

Y es que sin goles no hay puntos y sin puntos no hay salvación. Mucho tiene que cambiar la mentalidad derrotada de los jugadores rojiblancos para encontrar las fuerzas necesarias para salir del pozo anímico y futbolístico en el que se hayan sumidos.

Su inmediatos rivales con Levante, Almería y Deportivo, con 28 puntos cada uno, y Elche y Éibar con 31. Existe una diferencia de más de un partido para alcanzar al trío de conjuntos que habita la clasificación por encima del Granada, algo que matemáticamente no es imposible. La dificultad estriba en la propia mentalidad de los futbolistas nazaríes.