El escenario más bello para el flamenco y la sobresaliente guitarra de Miguel Ochando
El genio del Realejo ofrece un concierto en el Festival de la Guitarra de Granada con la Alhambra de fondo
La Peña de la Platería es posiblemente el lugar más bello en el que se puede escuchar el flamenco. A ello hay que unirle que el VI Festival de la Guitarra de Granada ha programado en este lugar la actuación de Miguel Ochando, auténtica figura del toque, y que el lugar elegido ha sido el jardín del Carmen, donde tiene su sede la institución. Además, en esta ocasión utilizando la Alhambra como telón de fondo. El resultado ha sido sobrecogedor por la belleza plástica y musical.
Miguel Ochando es todo música. En él prima el arte sobre otra aportación, lejos de cualquier efecto que no sea el de su guitarra. Entre el público se percibía antes del concierto que algo importante podía pasar y así fue. Comenzó por granaínas y luego manifestó otros palos como la farruca, guajira, serrana, seguidillas, fandangos de Huelva, bulerías y un zapateado como colofón a su actuación. La mayoría de los temas son creaciones del propio guitarrista que muestra un gusto extraordinario para la melodía y una estructura en las exposiciones y desarrollos en las que tampoco descuida la estética.
El concierto tenía por momentos una grandiosa intimidad y llamaba especialmente la atención, además de por la digitación, por un dominio de la mano derecha capaz de hacer de los pasajes que se iban escuchando un sueño convertido música flamenca. Miguel Ochando es uno de los grandes, un artista del que Granada y el flamenco pueden sentirse orgullosos. Disfrutar de su actuación con tan sublime paisaje constituyó uno de los momentos culminantes del Festival de la Guitarra.