Concluye el periodo de exposición pública del estudio de impacto del proyecto del Paseo de Romayla
El objetivo es evaluar el impacto en el patrimonio de este proyecto, que se ponía en marcha tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Patronato de la Alhambra
El plazo de un mes de exposición pública del estudio de impacto patrimonial del proyecto de ordenación de la ribera izquierda del río Darro, bajo el entorno de los bosques de la Alhambra, ha finalizado este pasado viernes, 21 de enero, en el marco de la tramitación administrativa para dignificar el conocido como Paseo de Romayla.
Según el documento municipal, consultado por Europa Press, el objetivo es evaluar el impacto en el patrimonio de este proyecto, que se ponía en marcha en virtud de un acuerdo entre el Ayuntamiento de Granada y el Patronato de la Alhambra y Generalife.
Este pasado lunes, la Real Academia de Bellas Artes de Granada indicó que espera que la recuperación integral del Paseo de Romayla pueda suponer "un verdadero punto de inflexión en la gestión responsable" del patrimonio histórico que atesora la ciudad para, "por encima de otros intereses particulares, su correcta recuperación y disfrute por la ciudadanía".
Así lo señaló un comunicado de la Comisión de Monumentos de la Real Academia de Bellas Artes de Granada acerca del proyecto que quiere recuperar un "paisaje que ha sido, durante siglos, reproducido y admirado en todo el mundo", y que "debe afrontarse como una oportunidad y nunca como un problema".
En el comunicado, la Comisión de Monumentos apreciaba de forma unánime la actitud mostrada por la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada y valoraba "muy positivamente los cambios operados en el proyecto que siguen, en lo esencial, las indicaciones realizadas en su día por el Comité Nacional de Icomos en España, la asociación Hispania Nostra o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando".
En el avance de la propuesta que consta en la introducción del documento de evaluación de impacto sobre el patrimonio, que ha estado abierto a exposición pública el último mes, se detalla que se han revisado "los aspectos del proyecto que más controversia han ocasionado".
Se trata, prosigue el texto, de reconducir "la actuación urbanizadora hacia una intervención que minimice el impacto de las obras sobre el sitio y cargue el acento en su singularidad paisajística" y de evitar "en la medida de lo posible la incorporación de elementos que tiendan a identificar el lugar como uno más de los parques urbanos al uso, tal y como se había recomendado" en un informe elaborado por Icomos al respecto.
"REFORZAR LA PRESENCIA DE LA ACEQUIA"
De este modo, el proyecto reforzará su atención en, entre otros puntos básicos, "reforzar la presencia de la acequia de Romayla y de los elementos e ingenios hidráulicos asociados a la explotación de su caudal".
Entre las conclusiones que contempla esta introducción, se propone "reducir al mínimo imprescindible para cumplir con la normativa de accesibilidad el elemento elevador, que sustituye al ascensor inicialmente proyectado y queda discretamente oculto en el denominado núcleo de comunicación vertical, que de esta manera disminuye considerablemente su volumen".
"Se utilizan para ello materiales y acabados de forma que su impacto visual sea mínimo y su diseño sea acorde al resto de elementos que conforman la fachada de la plaza de las Chirimías" prosigue el texto, detallando que esta nueva localización de la plataforma elevadora deja además "más libertad de espacio para recuperar, mediante la intervención arqueológica prevista en la actuación, un tramo medieval de la acequia que es posible que se conserve entre el Hotel Reúma y la parcela de las Chirimías".