Condenado a 14 años de prisión por violar a su expareja y madre de sus tres hijos

El procesado, de 35 años, la amenazó con un cuchillo de grandes dimensiones advirtiendo que la mataría si no accedía a sus pretensiones

Edificio de la audiencia TSJA en Granada
Imagen de la Audiencia de Granada | Foto: Antonio L. Juárez
Europa Press
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La Audiencia de Granada ha condenado a 14 años de prisión por un delito de agresión sexual a un hombre acusado de violar a su expareja, con la que tiene tres hijos en común, a las pocas semanas de que cesara la convivencia en el domicilio familiar, donde la amenazó con un cuchillo de grandes dimensiones advirtiendo que la mataría si no accedía a sus pretensiones.

Los hechos ocurrieron en julio de 2017, cuando el procesado, de unos 35 años, se dirigió al domicilio donde hasta hacía tres semanas convivía con la que fuera su pareja sentimental y al que seguía acudiendo algunas tardes para estar en compañía de los niños, según se expone en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press.

Aquella tarde golpeó la puerta de la vivienda "de forma insistente" con la pretensión de que la mujer le dejase pasar al interior. Ella decidió entreabrir la puerta diciéndole que dejara de dar golpes, momento que aprovechó el procesado para propinar un fuerte empujón a la puerta y acceder a vivienda, tras lo que cerró con llave y se la guardó.

Una vez dentro, cogió del brazo a su expareja llevándola hasta la cocina, donde se hizo con un cuchillo de 28 centímetros de longitud que le acercó al cuello y al costado, conminándola de esa manera a ir al dormitorio, diciéndole que si no hacía lo que le pedía "la iba a matar".

El acusado se hizo con otro cuchillo de menores dimensiones que introdujo en el bolsillo trasero del pantalón, momento que aprovechó la víctima para llamar con su teléfono al 112, pero al percatarse de lo ocurrido el procesado se ofuscó, arrebatándole el terminal de las manos. Una vez en el dormitorio, se dirigió a ella esgrimiendo el cuchillo y comenzó con los abusos, que continuaron en otras estancias de la casa.

La mujer aprovechó un momento en el que el procesado parecía estar más calmado para proponerle que la dejara vestirse a solas, a lo que éste accediendo y se dirigió a la terraza de la vivienda para recoger su ropa de trabajo.

En ese momento ella pudo cerrar la puerta de la terraza, quedando allí encerrado su agresor, y salió apresuradamente, sin llegar siquiera a calzarse; cogió su vehículo y fue a la Comandancia de la Guardia Civil para denunciar los hechos y solicitar auxilio en un gran estado de nerviosismo.

Los agentes la acompañaron hasta la vivienda, donde finalmente el violador fue detenido. Aparte de varias lesiones, la mujer sufrió un trastorno de estrés postraumático a causa de lo ocurrido. El fallo, contra el que cabe recurso y que adelanta este lunes el diario 'Ideal, condena al acusado a 14 años de prisión por un delito de agresión sexual con la circunstancia agravante de parentesco, además de a diez años de libertad vigilada y le prohíbe comunicarse o acercarse por cualquier medio a la víctima, a la que deberá indemnizar en 3.000 euros.