Condenado a 23 años y medio de cárcel el asesino que mató a su exmujer a puñaladas en Maracena
El hombre, de 51 años, fue declarado culpable de asesinato por un jurado popular
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a 23 años y medio de prisión al hombre de 51 años al que un jurado popular declaró culpable del asesinato con 20 puñaladas a su exmujer, cuando tenía 38 años, en septiembre de 2018 en Maracena, en el área metropolitana de Granada.
Tras el veredicto del jurado popular, que lo consideraba este pasado viernes culpable de asesinato por unanimidad, el mismo pronunciamiento que hizo en relación con la agravante de parentesco, mientras que consideraba probada, aunque por mayoría, la de género, la sentencia, de fecha 28 de septiembre y contra la que cabe recurso, señala que, con el propósito de acabar con la vida de su exmujer, aprovechó "la circunstancia de estar ambos solos en el domicilio" que había sido el hogar familiar, para atacarla en la cocina "de forma súbita y repentina".
Considera la atenuante de reparación en la pena de prisión que le impone en la sentencia condenatoria, que incluye la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros al hijo menor que tenía con la víctima, a su domicilio o centro educativo o de trabajo, y de comunicación con él, por un periodo de 25 años, así como a la privación de la patria potestad.
La resolución de divorcio de esta pareja había sido dictada el 17 de septiembre de 2018, estableciéndose una custodia compartida respecto del menor, y se adjudicaba al ahora condenado el uso y disfrute de la vivienda, debiendo abandonarla la víctima antes del mes de octubre, según consta en los hechos probados de la sentencia.
Sobre las 9,30 horas del día 25 de septiembre de 2018, tras llevar el acusado al colegio al hijo común, regresó a la vivienda y allí se encontró con ella. Con el propósito de acabar con la vida de ésta, "aprovechando la circunstancia de estar ambos solos en el domicilio, hallándose ambos en la zona de la cocina", actuó sin que ella "en ningún momento pudiese prever que el acusado iba a actuar de esta manera, obrando con el propósito de aumentar el dolor y sufrimiento", y "con total desprecio" a su condición de mujer.
Así, "cogió un cuchillo de cocina de 10,3 centímetros de largo de hoja y comenzó a acuchillarla de forma repetida para matarla, pidiendo" ella "socorro y auxilio para que alguien la ayudara".
En el transcurso de dicha acción, y al desprenderse la hoja del cuchillo del mango de plástico, él "cogió otro cuchillo aún más grande, de 21,5 centímetros de largo de hoja y continuó propinándole cuchilladas" en cuello, tórax, abdomen y extremidades.
La vista oral por este caso se desarrolló la semana pasada en el edificio judicial de Caleta, para el cumplimiento de las medidas anti Covid-19, y en ella, este pasado martes, declararon familiares de víctima y acusado como testigos, a propuesta de las partes.
Padre, madre y una hermana de ella que ha tenido la guardia y custodia de su hijo menor coincidieron en que mantenían una "relación machista" en que él actuaba con "superioridad", ejerciendo un continuo "machaque psicológico".
En declaraciones a los periodistas, el pasado lunes, la familia de la víctima, personada como acusación particular, que ha ejercido el letrado Antonio Camino-Tallón, se mostró confiada en que el tribunal hiciera "justicia de verdad".
En concreto, el padre de la víctima, Eduardo Alonso, pidió el cumplimiento íntegro de la condena que se imponga al acusado, y que no haya reducciones "por buenos comportamientos".