Condenado a 20 años de cárcel por asesinar a su excompañero de celda en La Zubia
J.A.M.B., cuya defensa recurrirá la sentencia, tendrá también que indemnizar a los padres de la víctima con 120.000 euros, cantidad pedida en concepto de responsabilidad civil
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a 20 años de prisión por asesinato con reincidencia al hombre de 35 años al que un jurado popular consideró culpable de matar a puñaladas, en la localidad granadina de La Zubia, a un excompañero de prisión.
Según la sentencia, el condenado, de iniciales J.A.M.B., abordó en la madrugada del 12 de mayo de 2015 a su víctima "por la espalda y de manera súbita e inesperada" con el "inequívoco ánimo de causarle la muerte", lo que ocurrió en una plaza del municipio.
J.A.M.B., cuya defensa ha anunciado que recurrirá la sentencia, ha sido también condenado a indemnizar a los padres de la víctima con 120.000 euros, la cantidad pedida en concepto de responsabilidad civil por el Ministerio Fiscal.
La Fiscalía se sumó, tras la lectura del veredicto del jurado, a la petición de la acusación particular -que representa a la familia- de 20 años de cárcel por asesinato, pese a que en sus conclusiones definitivas había encuadrado los hechos en un delito de homicidio penado con 15 años.
"Si bien no existe prueba directa de lo ocurrido aquella madrugada", la sentencia recoge que "la muerte fue a traición" en la línea de lo indicado por el jurado. "Conforme al informe de inspección ocular y por el reguero de sangre dejado por la víctima durante unos veinte metros puede afirmarse que no hubo acometidas o refriegas entre agresor y víctima".
Tras recibir las cuchilladas, "el mortalmente herido" comenzó a caminar hacia un poyete próximo, donde se paró y dejó "una gran mancha de sangre, para continuar, muy mermadas sus fuerzas, deambulando hasta alcanzar las escaleras de salida de la plaza, quedando su cuerpo tendido y sin vida sobre la acera", relata la sentencia.
J.A.M.B. fue condenado antes de este caso a 27 años de prisión por diversos delitos contra el patrimonio, asesinato consumado -en el conocido como doble crimen del pub Directo de Granada en 2001-, tentativa de asesinato, y tenencia ilícita de armas.
"El acusado se encontraba huido de la Justicia, en situación de busca y captura, por cuanto no había vuelto al centro penitenciario donde cumplía la citada condena tras disfrutar de un permiso" concedido en diciembre de 2014.
El jurado consideró probado por unanimidad que J.A.M.B., entre las 1,00 y las 3,00 horas el 12 de mayo de 2015, salió del domicilio que compartía con su compañera sentimental hacia una plaza donde aquella misma noche había intercambiado metadona por rivotril con su víctima, con quien estaba enemistado tras compartir módulo en prisión del 13 de febrero al 18 de abril de 2012.
De vuelta a la plaza, le asestó con "un cuchillo de grandes dimensiones" que "previamente había cogido de su domicilio" --el cual no se recuperó tras los hechos-- varias cuchilladas "marchándose del lugar tan pronto ejecutó su voluntad".
Según lo que consideró probado el jurado conforme al escrito de acusación del fiscal, fueron dos puñaladas en hemicostado derecho e hipocondrio izquierdo que le ocasionaron la muerte por pérdida de sangre "de forma casi inmediata".
La primera puñalada, de una longitud aproximada de cuatro centímetros de profundidad, le afectó a "la parte superior del hígado, cara inferior del pulmón derecho, cara posterior del lóbulo inferior del pulmón derecho" y la aorta, entre otros órganos vitales, sufriendo la supuesta víctima también una herida incisa en la palma de la mano, "probablemente de origen defensivo", según el escrito de acusación del fiscal que pidió una indemnización para los padres de la víctima de 120.000 euros, una cantidad que la acusación particular elevaba a 450.000 euros.
Fuentes de la defensa han informado a Europa Press de que recurrirán la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y prepararán las pertinentes medidas legales en relación con la investigación de los hechos.
En su declaración en la vista oral, el condenado negó la autoría y apuntó, a preguntas de su abogado, a "gente que sí está implicada" en la muerte del que dijo que era un "amigo" al que veía "a diario" tras conocerlo en prisión, si bien la magistrada ha descartado "ninguna relación de amistad" entre ellos.