Condenado a seis años de prisión por violar a su compañera de piso con inteligencia límite
"No hubo forzamiento, fue consentida", afirmó entonces el inculpado, que indicó que sufre una hernia discal y tiene un marcapasos que dificultan su movilidad
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a seis años de prisión a un hombre, de iniciales D.M.Q.Y., por agredir sexualmente a su compañera de piso, que tiene una discapacidad intelectual del 29 por ciento y tiene inteligencia límite o 'borderline'.
Los hechos se remontan al 28 de diciembre de 2013, y tuvieron lugar en un domicilio de La Zubia que compartían el procesado, la mujer y su marido. Allí, y cuando los dos se encontraban solos, según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el ahora condenado le propuso mantener relaciones sexuales, a las que ella se negó.
Entonces la cogió con fuerza por las muñecas y la llevó a su habitación, donde la obligó a entrar y la arrojó sobre la cama, dándole un empujón. El procesado se subió encima de la mujer y, sujetándola de las manos, la despojó del pantalón y de la ropa interior y la violó.
Al finalizar, el ahora condenado le pidió a su víctima que no contara lo ocurrido, porque, de lo contrario, le diría a su esposo que la relación había sido consentida, lo que generó "mayor desasosiego" a la mujer, que a raíz de los hechos tuvo que asistir a terapia.
En el juicio, que tuvo lugar el pasado 20 de enero, el acusado negó los hechos que se la atribuían y afirmó que fue ella la que llevaba días "insinuándose" y la que propició que la relación se produjese pese a que él no quería.
"No hubo forzamiento, fue consentida", afirmó entonces el inculpado, que indicó que sufre una hernia discal y tiene un marcapasos que dificultan su movilidad.
Sin embargo, el tribunal ha considerado que esa versión "no se sostiene racionalmente". "La desproporción física de los sujetos y las particulares peculiaridades de la sexualidad masculina hacen insostenible esa versión", han indicado los magistrados, que señalan, con respecto a sus dolencias, que éstas no le impidieron durante el juicio "tener una movilidad fuera de lo que es normal en una persona de su edad".
Por todo, la Sección Segunda le impone una condena de seis años de prisión por un delito de agresión sexual, prohibición de acercarse a su víctima a menos de 500 metros por un periodo de ocho años y una indemnización a la mujer de 15.000 euros, además de las costas procesales, según una sentencia contra la que cabe recurso de casación ante el Supremo.