Condenado a un año de prisión el acusado de enviar fotos de su hija a pedófilos
El acusado ya había sido acusado en 2012 por abusar sexualmente de una amiga de su hija aprovechando las visitas de la menor a su domicilio
El Juzgado de lo Penal 2 de Granada ha condenado a un año de prisión y a la medida de libertad vigilada durante cinco años por un delito de posesión de pornografía infantil al hombre que fue juzgado el pasado septiembre por compartir con pedófilos fotografías de su hija menor de edad, extremo que el acusado negó durante la vista oral y que el juez no considera acreditado.
La Fiscalía pedía para él cuatro años de prisión por un delito de distribución de pornografía infantil al considerar que había compartido con otros usuarios pornografía infantil, incluyendo fotografías de su propia hija menor de edad; además de usar diversas redes sociales para hacerse con esta clase de contenido.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se considera probado que el acusado, que ya fue condenado en 2012 por abusar sexualmente de una amiga de su hija aprovechando las visitas de la menor a su domicilio, sí almacenó en la web Picasa imágenes donde se observa a menores de edad manteniendo relaciones sexuales.
Además, eliminó de su ordenador 17 vídeos que fueron recuperados por los investigadores en los que se observan a menores practicando actos sexuales, además de otras mil imágenes de contenido similar.
No obstante, el juez no considera acreditado que el acusado compartiera imágenes o vídeos de menores en actos pornográficos, ni que utilizara el programa ARES para descargar o compartir esta clase de archivos.
Sí hay constancia de que mantuvo conversaciones por Skype e intercambió archivos con personas de habla extranjera, pero los documentos no han podido ser recuperados, si bien llegó a enviar a un usuario cuatro fotografías de su hija de once años en las que aparece vestida "con el pijama, haciendo el pino o tumbada en el sofá con las braguitas y camiseta puesta".
No obstante, el contenido de estas imágenes no se engloba con el contenido de pornografía infantil, según detalla la sentencia, contra la que cabe recurso.
Durante el juicio, el procesado reconoció que es "consumidor de pornografía"; pero "nunca" vinculada a menores, según dijo, y que cuando, "por error", se había descargado alguna película o fotografía de este tipo, "las había borrado".