Condenados a dos años de prisión los dueños de los rottweiler que atacaron a una niña en Armilla
Los propietarios han sido procesados por un delito de lesiones imprudentes, al no adiestrar a los perros y dejarlos sin bozal
El Juzgado de lo Penal número 5 de Granada ha condenado a dos años de prisión por un delito de lesiones imprudentes a los dueños de los rottweiler que atacaron en octubre de 2022 en Armilla a una niña de cinco años y a su madre, que resultó herida grave en el forcejeo para salvar a su hija llegando a perder el conocimiento debido al "gran dolor" sufrido durante el ataque.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el juez hace hincapié en que se trata de una raza de perros potencialmente peligrosa de acuerdo a la normativa vigente. En el caso concreto de estos canes, los peritos determinaron que -por su peso y tamaño- tenían la capacidad de producir "lesiones letales", pues su potencia de mordida provoca que "no suelten a la presa" hasta que se consigue, manual o mecánicamente, abriles la mandíbula.
Además, los acusados no les habían adiestrado en obediencia básica y aquel 22 de octubre de 2022 los dejaron sin bozal atados a la escalera de su vivienda con una cuerda lo suficientemente larga como para que pudieran acceder al exterior. Eran en torno a las ocho de la tarde y la víctima se encontraba paseando con su marido y su hija por el entorno de la plaza España de la localidad; iban a comer en un restaurante cercano y venían de comprarle unas chucherías a la pequeña.
La madre escuchó a su hija llamarla y vio que uno de los perros la tenía agarrada por la ropa y tiraba de ella hacia el interior de la vivienda, por lo que se lanzó a socorrerla. En ese momento, el otro rottweiler le mordió a ella en el muslo y comenzó a zarandearla hasta que la tiró al suelo.
El otro perro que tenía presa a la niña la soltó y se lanzó hacia la madre, mordiéndole en la parte izquierda de la cara, entre el ojo y la oreja, "tirando ambos perros de ella en sentidos opuestos", momento en el que perdió el sentido ante el gran dolor que sentía, tal y como recoge la sentencia. El padre sacó a la pequeña de la vivienda e intervino para ayudar a su mujer "golpeando fuertemente a ambos perros hasta conseguir, con ayuda de otra persona", que la soltaran.
La jueza considera que los acusados eran conscientes de la potencial peligrosidad de estos rottweiler y pese a ello no tomaron las "más elementales normas de precaución para evitar que hicieran daño a las personas que pasaban frente a la puerta de su casa", por lo que les condena a prisión, en la línea de lo que venían solicitado la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la víctima, representada por el letrado Manuel Zurita, de Zurita Abogados.
Esta no es la única causa que hay en los tribunales. Después de la agresión de Armilla, uno de estos perros volvió a atacar, en febrero de 2023, a otra menor a la que hirió de gravedad al morderle en la cabeza y la espalda cuando paseaba sin bozal por la localidad de Ventas de Huelma junto a su dueña, que lo sacó sin permiso de la perrera donde el animal había quedado a disposición judicial. También está investigada, junto al dueño de la residencia canina, por esta segunda agresión.
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