Condenan la agresión a un celador del servicio de urgencias del barrio de La Chana
Los hechos sucedieron sobre la una de la madrugada | Después de ser atendida por el personal sanitario, le dijo al celador conductor que no quería abandonar el centro de urgencias
Un celador conductor del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) del barrio granadino de La Chana fue agredido en la madrugada del 30 de septiembre por parte de una usuaria de este servicio a raíz de que se negara a abandonar el centro tras ser atendida por el personal sanitario.
Personal, representantes de la Juntas de Personal de los Distritos Granada y Metropolitano, así como la gerente y parte de los equipos directivos de los Distritos Granada y Metropolitano se concentrará este miércoles a las 11,00 horas en las puertas del centro de salud de La Chana como repulsa a esta nueva agresión en el sector sanitario.
Los hechos sucedieron sobre la una de la madrugada, cuando una usuaria de este servicio de urgencias, después de ser atendida por el personal sanitario, le dijo al celador conductor que no quería abandonar el centro de urgencias y éste le comunicó que no podía quedarse allí.
A raíz de esto comenzó una discusión y el celador conductor llamó a la Guardia Civil, que se personó en el centro y consiguió llevarse a la usuaria, pero un rato después volvió al centro con la misma idea de quedarse allí. En ese momento agarró de la mano derecha al celador conductor propinándole varios arañados en esta zona.
Se ha interpuesto denuncia ante la Guardia Civil y la unidad de riesgos laborales de los Distritos Sanitarios Granada y Metropolitano ha tomado todas las medidas legales en aplicación del protocolo en caso de agresión.
La Junta de Personal de los Distritos Granada y Metropolitano reclama poner todos los medios necesarios para la concienciación de los usuarios del sistema sanitario y para el buen uso de los medios que el SAS pone a su disposición, ya que "no es de recibo el maltrato verbal que deben de soportar de forma tan frecuente los trabajadores".
A su juicio se trata de un problema de violencia en sí mismo y aunque ven "un logro fundamental a la hora de afrontar las agresiones" la consideración como delito de atentado contra la autoridad pública llaman a continuar trabajando en medidas de prevención y protección.