El Congreso aprueba definitivamente la reforma del aborto que elimina el permiso paterno en menores de 16 y 17 años
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha expresado que "la democracia y el feminismo pone las cosas en su sitio"
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves definitivamente la ley orgánica por la que se modifica la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que devuelve el derecho al aborto a las menores de 16 y 17 años sin necesidad de contar con permiso paterno, elimina los 3 días de reflexión, garantiza que se pueda llevar a cabo en hospitales públicos y blinda el aborto frente a protocolos antiabortistas como el que propuso Vox en Castilla y León.
La reforma de la ley del aborto ha sido aprobada con el apoyo del PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, Junts, CUP, EH Bildu, PNV, Más País; el voto en contra de PP, VOX, Ciudadanos, Teruel Existe, PRC, Foro Asturias y Coalición Canaria. Por su parte, los diputados de PDeCAT tenían libertad de voto por lo que tres se han abstenido y uno, Ferran Bel, ha votado en contra.
Entre los diputados del PDeCAT que se han abstenido, Sergi Miquel lo ha hecho por la "criminalización" que se hace en la ley de la gestación subrogada, aunque en el resto está de acuerdo, según han precisado a Europa Press fuentes parlamentarias. En total, la ley ha recibido 185 votos a favor, 154 en contra y 3 abstenciones.
La ministra de Igualdad ha asegurado que es un "día histórico" para las mujeres. "Recuperamos el derecho que hurtaron a las jóvenes de 16 y 17 años a decidir sobre su propio cuerpo, informando y compartiendo ese proceso con sus familias, con quien quieran pero siendo ellas y solo ellas las que deciden. Y también el Estado manda un mensaje contundente a las mujeres: creemos y respetamos sus decisiones; las mujeres, cuando deciden interrumpir su embarazo han reflexionado el tiempo que han necesitado", ha explicado.
Durante su intervención en la sesión plenaria, Montero también ha honrado la memoria a todas las mujeres que "han puesto el cuerpo" por defender el derecho al aborto, desde "las 11 de Basauri hasta las autoinculpadas del movimiento feminista" y, especialmente, ha recordado a la primera ministra de Igualdad de la democracia, Bibiana Aído.
"Cuánto maltrataron ustedes señorías a la primera ministra de Igualdad de la historia de la democracia y cómo el tiempo, la democracia y el feminismo pone las cosas en su sitio. Ojalá no permitamos que pase más de una década para poner en su lugar a las mujeres como Bibiana Aído que tanto pelearon y pusieron su cuerpo para avanzar en los derechos de todas", ha destacado Montero.
Además, ha enumerado otros cambios que introduce la reforma de la ley del aborto como el reconocimiento de la salud menstrual como parte del derecho a la salud; la distribución de métodos anticonceptivos en centros penitenciarios, de servicios sociales y durante las campañas de educación sexual en los institutos de secundaria, o la corresponsabilidad de los hombres en el uso de los anticonceptivos.
Asimismo, ha reivindicado que, con esta ley, los "hijos, hijas e hijes" tendrán derecho a educarse "en el respeto a la diversidad de los cuerpos, las orientaciones sexuales y las identidades de género", unas declaraciones que han despertado risas en la bancada de la derecha, algo que la ministra ha afeado a los diputados. "Es impresionante cómo no son capaces de acercarse ni siquiera con respeto a la realidad de gente que simplemente están pidiendo poder existir y que se les reconozca sin burla, sin discriminación", ha subrayado.
"Resistencias" en la aplicación
En definitiva, la ministra ha celebrado que se apruebe esta ley aunque ha dado por hecho que "va a haber resistencias a la aplicación" de la misma cuando ya esté publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Entre los cambios introducidos en la ley destaca el acceso al aborto a partir de los 16 años de forma autónoma, la eliminación de los tres días de reflexión o la creación de un registro de objetores de conciencia del personal sanitario.
También se contempla la educación afectivo-sexual en todas las etapas educativas; se reconoce la menstruación incapacitante como una situación especial de incapacidad temporal; se incluye la gratuidad de los productos menstruales en centros educativos, penitenciarios y sociales, y se plantea la corresponsabilidad de la anticoncepción.
Además, a través de una enmienda transaccional introducida durante la tramitación de la Ley en el Senado, apoyada también por el PP, se blinda el aborto frente a protocolos antiabortistas como el que propuso Vox en Castilla y León. Así, establece que las administraciones "velarán por evitar que la solicitante sea destinataria de prácticas que pretendan alterar, ya sea para afianzar, revocar o para demorar, la formación de su voluntad sobre la interrupción o no de su embarazo" con "la excepción de la información clínica imprescindible y pertinente".
Declaraciones de Feijóo sobre el aborto
Durante el debate, desde el PSOE, la diputada Laura Berja ha afeado al PP el "espectáculo" que han dado esta semana con su posición sobre el aborto --en referencia a las declaraciones del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre la postura del Tribunal Constitucional-- y les ha espetado que el hecho de "que el aborto sea un derecho no depende" de lo que diga el PP.
Por su parte, la diputada del PP Marta González ha criticado la "lunática voluntad del Ministerio de Igualdad por dejar su impronta" con esta reforma "innecesaria, inoportuna e inesperada", y ha pedido a Irene Montero que reflexione sobre la "dimisión" tras el "tsunami penal" generado con de la Ley del solo sí es sí.
Desde Vox, la diputada Lourdes Méndez ha tachado de "sadismo" que "se sancione con cárcel a quien mate una rata mientras se puede matar libremente a un niño en el seno de su madre" y ha criticado que Feijóo ha "consumado su traición al decir que la sentencia del TC es correcta". Mientras, la diputada de Ciudadanos Sara Giménez, ha defendido el derecho al aborto aunque ha criticado que en esta ley "se mete por detrás" una "criminalización de la gestación subrogada".
Por su parte, el diputado de Más País, Íñigo Errejón, se ha mostrado sorprendido por el hecho de que el debate esta semana se haya centrado en "si para Feijóo y el PP el aborto es un derecho o no". "Cómo si eso importara, como si dependiera de ustedes", ha indicado, al tiempo que ha defendido que "el aborto en España es un derecho" incluso, según ha dicho, para los propios diputados del PP.
"Estoy convencido de que entre las filas de quienes hoy van a votar contra el derecho al aborto, hay quienes han ejercido, ellas o sus seres queridos, el derecho al aborto", ha afirmado Errejón, unas declaraciones que han provocado el enfado de las diputadas del PP que han calificado el comentario de "inaceptable" y le ha exigido "que lo retire". Posteriormente, en los pasillos del Congreso, Errejón ha defendido que lo que ha dicho "no es un insulto" pues "los derechos están para ejercerlos".
Desde Esquerra Republicana, la diputada Pilar Vallugera ha mostrado su temor ante la posibilidad de que "ganen el PP y VOX". "Me veo otra vez en Londres abortando y acompañamdo a mis amigas, y eso no puede ser", ha advertido. Por parte de la CUP, la diputada Mireia Vehí ha opinado que es "increíble" que "en pleno siglo XXI, el PP, VOX y hasta los obispos estén en contra del aborto"; algo en lo que ha coincidido el diputado del BNG Néstor Rego, quien ha defendido que "solo las mujeres pueden decidir sobre su propio cuerpo, ni el PP, ni VOX ni tampoco la Conferencia Episcopal".
Por su parte, el diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea ha dicho que los poderes públicos están "obligados" a dar una "solución a una problemática existente" aunque no coincida con la moral de cada uno; y el diputado Carlos García Adanero, ha lamentado que "se decida por una mayoría cuándo hay vida y cuándo no".