Los consejos para limpiar la freidora de aire según la OCU
Con esta acción evitaremos que la acumulación de grasas y residuos puedan provocar cortocircuitos o pequeños incendios
Las freidoras de aire han incrementado su popularidad en el último año gracias a su capacidad para cocinar alimentos de forma rápida, aunque existen algunos comentarios negativos sobre su seguridad. Es muy importante limpiar la freidora para que siga siendo segura y así evitar que la acumulación de residuos dentro de ella puedan provocar algún tipo de riesgo. Por lo general, la limpieza debe de hacerse después de cada uso o hacerlo con regularidad. Estos son los consejos para limpiar la freidora según la OCU:
Lo primero de todo, hay que desenchufarla de la red eléctrica para evitar cualquier descarga eléctrica. Evitar siempre mojar las partes eléctricas y nunca sumergirla en agua ya que podría provocar un cortocircuito cuando se vuelva a usar.
Otra precaución es esperar a que la freidora esté fría ya que hay partes que se pueden mantener calientes durante un tiempo después de usarla. Es recomendable cambiar con frecuencia el papel cebolla o molde de horno que se deposite en el cestillo para evitar que los residuos o la grasa pueda prender con temperaturas altas.
Para realizar la limpieza de la freidora solo basta con usar un paño con agua caliente y un poco de jabón de lavavajillas y para las manchas más incrustadas y rebeldes se puede usar bicarbonato sódico. Si seguimos estos cuatro pasos la limpieza será un éxito:
- Extraer todas las partes que sean desmontables y consultar el manual del fabricante ya que algunos elementos se pueden meter directamente en el lavavajillas, pero no lavarlos si el fabricante no lo indica así.
- La resistencia se puede limpiar con una esponja o paño con agua caliente. Si hay grasa incrustada, aplicar una disolución de agua y bicarbonato sódico, dejarla actuar quince minutos y aclarar con agua caliente.
- Para el resto del interior, se puede utilizar un paño caliente, si hay muchas grasa o quedan olores persistentes, se puede utilizar una disolución de agua con bicarbonato sódico o jabón de lavar vajillas a mano.
- Asegurarse de que la freidora esté completamente seca antes de guardarla para que pueda estar lista para ser utilizada de nuevo.