Consejos para el desarrollo saludable de los niños durante el confinamiento
Entre las recomendaciones se encuentran algunas como mantener a los más pequeños activos, fomentar el contacto con familiares e informarles de la situación que están viviendo
En la situación actual, a las limitaciones de movilidad, el teletrabajo y el confinamiento, para padres y madres de niños pequeños se suma la necesidad de cuidar y entretener a sus hijos. Las escuelas y guarderías se mantienen cerradas, y la mayoría de padres se enfrentan a la necesidad de compaginar sus obligaciones laborales y su propia adaptación, con mantener las rutinas y hábitos saludables de los bebés y los niños.
Con el objetivo de ayudar a estas personas, los expertos consultores del sueño de bebés de Lullaai, la startup española de tecnología para el desarrollo saludable de los bebés, han elaborado una guía con consejos para pasar estos días en casa de forma saludable para los pequeños.
Actividad y ejercicio:
Es importante mantener a los hijos activos, evitar que lleven una rutina sedentaria y que el ocio consista en acceso a dispositivos electrónicos. Para ello es importante planificar juegos en familia y que supongan actividad física. Siempre siguiendo un horario determinado que identifique cual es la hora del juego. También se pueden incluir actividades artísticas y musicales, gimnasia, o incluir a los más pequeños de manera divertida en las labores del hogar como introducirles en el proceso de cocinar como forma de juego.
Gestión del descanso:
Un buen descanso es importante para el desarrollo de los niños, y refuerzan su sistema inmunológico. Es importante que se cubran sus necesidades de sueño diurno y nocturno según sus edades. Durante el primer año entre 14 y 16 horas; con 1 y 2 años entre 11 y 14 horas; de los 3 a los 5 años, entre 10 y 13 horas; y aquellos de entre 6 y 12 años necesitan entre 9 y 12 horas de sueño.
Según Amelia Hunter, consultora de sueño infantil y cofundadora de Lullaai, “Para mejorar el sueño de los pequeños es imprescindible mantener los horarios, establecer una rutina relajante antes de ir a dormir, para desconectar del día, reducir el nivel de estímulos una hora antes de la hora de acostarse, e ir a dormir temprano, aprovechando los ritmos circadianos”.
Informar de forma sencilla:
Se puede informar a los niños de la situación que estamos viviendo, pero de manera sencilla, para ayudarlos a comprender. No es necesario entrar en cada detalle y hay que limitar su acceso a la información, apagando la televisión y controlando los contenidos online para los más mayores, para evitar ansiedad.
Mantener el contacto social:
Es beneficioso que los niños mantengan el contacto con familiares y amigos a través de herramientas digitales, como videochats o telefónicamente. Siempre con control y horario.
Cuidar del bienestar de los padres:
La ansiedad en los padres influye en la ansiedad de los hijos. Cuidar de uno mismo también es beneficioso para los niños. Si los padres están relajados pueden ayudar a la relajación de los hijos, y el buen descanso de los hijos también tiene un impacto directo en el descanso y el estrés de los padres.