Consejos para bañar a tu bebé
El baño del bebé es una estupenda oportunidad para poder transmitir a tu hijo sensaciones de bienestar
Son muchas las dudas que se plantean cuando se tiene que bañar a un bebé por primera vez. Normalmente, los padres se sienten inseguros y ansiosos y, con algo de miedo, principalmente cuando son primerizos. Se preguntan cómo deben sujetarlo y qué precauciones deben tener. Muchos no saben cuál es la temperatura ideal del agua o cómo deben introducirle en el agua o cuál es la mejor forma de sacarle de la bañera.
El baño del bebé es una estupenda oportunidad para poder transmitir a tu hijo sensaciones de bienestar. Estar sumergido en agua cálida relaja y agrada al bebé y, hacerlo todos los días la misma hora, como por ejemplo, antes de cenar, le proporciona el ambiente adecuado para disfrutar de un buen descanso nocturno.
¿Qué se necesita para el baño del bebé?
Es importante tenerlo todo preparado. Para lograrlo, nada mejor que reunir y tener a mano todo lo necesario: jabón neutro y champú para bebés, toallas de algodón, peine o cepillo, ropa limpia, pañales, un termómetro de baño, una bañera (móvil o fija) y una esponja (opcional).
El baño del bebé, paso a paso:
1. Asegúrate que la temperatura ambiente del cuarto de baño es cálida y oscila entre los 23 y los 25 ºC. Después, comprueba que la bañera está limpia y llénala con agua tibia. El agua debe estar a la temperatura corporal, es decir, entre los 35 y los 37 grados centígrados. Puedes utilizar un termómetro de baño o, si lo prefieres, utilizar el codo o la parte interior de la muñeca para comprobar que la temperatura es la apropiada.
2. A continuación, desnuda al bebé, límpiale la zona que esté en contacto con el pañal y envuélvele en una toalla, mientras limpias su carita y sus orejas con un trocito de algodón ligeramente húmedo.
3. Después, sostén al bebé con el brazo derecho, de manera que la cara interna del codo sostenga su cabeza y tus manos lleguen a tocar su culito. Inclínalo sobre la bañera y, con la mano izquierda, lávale la cabeza con una cantidad mínima de champú. Aclara bien.
4. Una vez lavada la cabeza, sostén los hombros del bebé con una mano, introduciendo los dedos por debajo de la axila, mientras sujetas las piernas o el trasero con la otra mano, de modo que su cabeza quede fuera del agua, mientras utilizas la otra mano para lavarlo.
5. Es importante no dejar de sonreírle y hablarle mientras le bañas.
6. Con o sin esponja, lava, enjuaga, y seca de arriba abajo. Primero el pecho, los bracitos, las manos y luego, las piernas y los pies.
7. Gira cuidadosamente al bebé para lavar su espalda y sus nalgas.
8. Una vez que esté totalmente limpio y bien aclarado, levanta al bebé con suavidad y arrópalo con una toalla.
9. Sécalo bien, y envuélvele para darle calor.
10. Comienza a vestirle de arriba abajo para que no pierda calor.