¿Cómo puedo poner el aire acondicionado ahorrando en la factura de la luz?

La OCU ha elaborado una lista con varias recomendaciones muy útiles, incluyendo la más obvia: acertar a la hora de comprar un aparato

aire acondicionado
Mantener el filtro limpio ayuda a ahorrar en la factura de la luz | Foto: Archivo
Miguel López Rivera
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Las altas temperaturas del verano convierten los hogares en el mejor refugio contra la canícula. Mañanas, mediodías y tardes enteras –salvo en las primeras horas tras el amanecer– en las que mucha gente aguarda viendo la tele, una serie o simplemente aprovechando para descansar, pues el calor también resta fuerzas.

Para conciliar el sueño o simplemente para hacer agradable la estancia en casa, no serán pocos los que estos días cojan el mando del aire acondicionado y activen el botón de encendido. Otros no lo harán pensando en la temida factura de la luz, pues el gasto en electricidad de un aparato de aire acondicionado en los meses de calor puede suponer unos 250 euros. Así que la pregunta parece clara: ¿cómo se puede conjugar la necesidad de refrescarse con el respeto al bolsillo?

La Organización de Consumidores y Usuarios ha recopilado una serie de consejos para poner el aire acondicionando ahorrando en el recibo eléctrico. El más básico empieza en el mismo punto de venta donde se adquiere el aparato de refrigeración, pues desde la OCU recuerdan que la diferencia en el consumo puede ser grande en función de su nivel de eficiencia energética. Así, uno con la etiqueta A+++ podría ahorrar hasta un 30% que el siguiente: el A++.

Consejos para ahorrar con el aire acondicionado

Una vez el artilugio ya está en casa hay que empezar a aplicar esos 'truquillos'. Y el primero pasa por regular la temperatura del aire acondicionado ocho grados por debajo de la exterior. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, "por cada grado más frío (o cálido en invierno) que regules el termostato añadirás un 10 % al coste de funcionamiento del equipo".

Otra recomendación es aprovechar la denominada 'tecnología inverter' de los aparatos, presente en casi todos los equipos de los fabricantes actuales. "Lo mejor es regular la temperatura que deseas en la habitación (según lo visto en el consejo anterior) y dejar al aparato trabajar. Si pones el termostato muy bajo cuando llegas a casa con calor y después lo paras porque sientes frío y, al rato, lo vuelves a conectar a tope, obligas al equipo a trabajar siempre al 100% y consumirá más", explican desde la asociación.

Los dos siguientes consejos pasan por mantener regularmente el equipo y también el filtro limpio siempre; así como invertir en tecnología inteligente (smart, en el argot de los fabricantes), con funcionalidades de control remoto a través de aplicaciones móviles que posibilitan su apagado automático en caso de descuido.

Y de tecnología también va la 'función eco'. Al igual que en el 'inverter', casi todos los aparatos actuales vienen provistos de este recurso, cuyo ahorro de consumo energético, estima la OCU, puede llegar a alrededor de un 30%: "Si tu aire acondicionado consume 1.000 vatios a la hora durante ocho horas al día, pagarías unos 72 euros al mes. Si activas el modo ECO, ahorrarías una tercera parte y pagarás unos 50 euros".

En los días en los que las altas temperaturas aprieten, lo recomendable es encender el aire temprano en vez de esperar a que la casa se caliente, lo que evitará que el aparato tenga que trabajar más. En caso de que de lo que se disponga sea de aire a través de conductos, o bien de más de una unidad, lo idóneo es usar "refrigeración por zonas para que el sistema funcione solo en las áreas que se están usando. Si no es posible, mantén cerradas las puertas cerradas para que el aire circule solo en las áreas que se utilizan".

De perogrullo parece apagar el aire mientras se duerme, pues las madrugadas suelen ser frescas, aunque nunca está de más recordarlo. Y también mantener la casa fresca y sombreada. La OCU sugiere, además, colocar un ventilador de techo, que ayudará a mover el aire frío.

Otro consejo útil es que, en los meses en los que no se utilice o si sale de casa durante varias horas, hay que apagarlo por completo para evitar también el consumo en la 'función stand by'.

De otro lado, usar el deshumidificador si la humedad es alta facilitará que el aire se vuelve más agradable, lo que a su vez podría permitir al usuario prescindir del 'modo refrigeración'. Igualmente, se recomienda no obstruir la unidad exterior, así como tapar la entrada y salida de aire de los splits.

Y cuidado con los consumos eléctricos y la carga del refrigerante. "Si notas anomalías, llama a un profesional para que verifique el líquido de refrigeración. Las alteraciones de presión, las fugas o defectos pueden afectar a la eficacia del aparato", alertan desde la organización

Por último, más a modo de recomendación para la salud que económica, hay que evitar orientar el flujo de aire frío hacia las personas. Además de resultar molesto, es perjudicial para la salud y puede propiciar la presencia de virus respiratorios o facilitar la aparición de resfriados. Los aparatos permiten regular la orientación de las palas mediante el mando a distancia en vertical y en horizontal, e incluso de manera oscilante.